Saturday, August 14, 2010

Cultura afrocubana en exposición Monte Soy, en Las Tunas


Por Roger Aguilera

Las Tunas, (AIN) La influencia de las raíces africanas en la conformación de la cultura cubana, constituye el centro de la exposición Monte Soy, del pintor Jorge Hidalgo, que se exhibe en esta capital.

Nacido en Santiago de Cuba, pero residente en Holguín, el autor del conjunto de obras revela su maestría profesional, y a su vez concede especial importancia al significado de la identidad como sello de las personas, colectivos y países.

Bárbara Carmenate, especialista en artes plásticas, explicó que los cuadros de Hidalgo son reflejo de los procesos históricos, de tradiciones y valores sociales, y a su vez significó que la acogida de las piezas también tiene que ver con los colores, las formas, las texturas y los títulos empleados.

En la muestra, que permanecerá en la Galería de la filial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en Las Tunas hasta el próximo mes de septiembre, destacan leyendas, símbolos y orichas, elementos básicos en su discurso en relación con los cultos sincréticos.

El creador emplea un lenguaje directo y nítido, lejos de detalles superfluos, donde subyacen códigos propios de los tópicos que aborda como la Santería, Vodú y Palo Monte.

Además de pintor, Jorge Hidalgo es filólogo, dibujante, grabador, profesor titular del Instituto Superior de Arte, y consultante del Museo de Antropología de Chamizal, en México.

Las religiones africanas originarias se asentaron en Cuba entre los siglos XVI y XIX, procedentes de los más variados grupos étnicos del continente negro, de ahí su influencia en la cultura de la Isla en la música, la danza, la literatura, los instrumentos musicales y el idioma.

Mantiene viva la espinela Casa de la Décima de Las Tunas


Por Roger Aguilera

Las Tunas, (AIN) La Casa Iberoamericana de la Décima, en esta ciudad, mantiene viva la llama de la espinela, en este verano, como una opción reveladora del tributo permanente a Juan Nápoles Fajardo (El Cucalambé).

Una lectura de poesías de escritores locales y de otras latitudes, y del propio Nápoles Fajardo, forma parte de la cartelera de la institución, sede, además, de controversias entre adultos practicantes del género y niños formados en los talleres de repentismo en la provincia de Las Tunas.

Café Converso, el segmento cultural que más identifica la Casa, ha mantenido la preferencia del público asistente, mediante recitales, la actuación de grupos musicales y trovadores, y la presentación de libros.

Diana Cervantes, funcionaria de la Casa de la Décima, explicó a la AIN que también se mantiene una peña amenizada por el grupo Cucalambé, de música campesina, en la cual participan improvisadores de Las Tunas y provincias vecinas.

Significó que el espacio Noches de Iberoamérica, para difundir las tradiciones de los países que integran esta área geográfica, ha tenido un mayor relieve en este período estival, con la presencia y protagonismo de estudiantes foráneos de la Universidad de Ciencias Médicas, Zoilo Marinello.

De este centro cultural surgió la delegación de Las Tunas, que en representación de Cuba participa en la Segunda Jornada Iberoamericana de Niños, Jóvenes Poetas, Troveros y Versadores, que comenzó el pasado día nueve y terminará el 17 de este mes, en el Estado mexicano de Querétaro.

Friday, August 13, 2010

Sostuvo Fidel encuentro con la senadora colombiana Piedad Córdoba


El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz sostuvo ayer un encuentro con la senadora colombiana Piedad Córdoba Ruiz, líder del movimiento Colombianos y Colombianas por la Paz.

En la fraternal reunión se intercambiaron criterios sobre el proceso de paz en Colombia, la situación en nuestra región y los peligros de guerra en el mundo. Ambas personalidades coincidieron en expresar su optimismo en el triunfo de la paz y en la construcción de un mundo nuevo donde la especie humana aproveche su inteligencia y los conocimientos que ha acumulado.

La senadora colombiana felicitó a Fidel por su cumpleaños y le obsequió diversos libros sobre la historia y la realidad actual de su país.

El Comandante en Jefe regaló a la senadora y a su ayudante, Danilo Rueda, ejemplares autografiados de su libro "La victoria estratégica".

La senadora Piedad Córdoba solicitó a Fidel volver a reunirse el próximo domingo con un grupo de varios de los principales dirigentes que luchan por la paz en Colombia, con lo que Fidel estuvo de acuerdo, ya que considera que la unión del pueblo colombiano es un factor de gran importancia en la lucha por evitar que la humanidad colapse en un estallido nuclear.
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Fuente Periódico Granma

El privilegio de tener a Fidel


FRANK AGÜERO GÓMEZ

Vencedor de dolencias y de las inevitables decadencias del tiempo, regresa el Comandante en Jefe a su puesto de mando.

Gerardo Hernández Nordelo, recién salido del último castigo injusto a que lo sometieron durante 13 días mientras cumple doble inmerecida prisión perpetua, no tuvo reparo en sincerar agradecimientos para quienes en el mundo batallan por su excarcelación y la de sus cuatro hermanos de causa.

Una gratitud en especial, dirigida al líder de la Revolución cubana, conmueve por su diafanidad: "¡Gracias por tanto honor! No sé si deba decirlo, pero solo el privilegio de escuchar mi nombre en la voz de Fidel me da deseos de agradecer también a los que me mandaron a "el hueco".

Gerardo exteriorizó con sencillez un sentimiento que han tenido más de una vez en su vida no se sabe cuántos cubanos, desde cercanos compañeros de lucha hasta miles de compatriotas con los cuales se ha relacionado Fidel en su febril quehacer revolucionario.

Ese privilegio que para Gerardo es honor, se entiende como genuino agradecimiento al Jefe de la Revolución cubana, ausente de innecesaria lisonja. Pero darle esa sola lectura a sus palabras sería tan formal como distante de esa intención están el pensamiento y la acción del hombre para quien las glorias personales tienen menos valor que un grano de maíz.

La denuncia reiterada a la injusticia de castigar a los cinco cubanos luchadores contra el terrorismo y la movilización de la opinión pública mundial a favor de su excarcelación ha ocupado la atención invariable de Fidel desde que se conoció el arresto de los jóvenes en 1998, acusados de falsos cargos que nunca fueron probados.

El castigo y ensañamiento con estos patriotas, como ha insistido el líder de la Revolución, solo puede ser entendido como actos de venganza contra la dignidad del pueblo cubano por su heroica resistencia durante más de cinco décadas plagadas de agresiones e intentos de doblegarlo desde el exterior.

Fidel sembró temprano en su pueblo y en el mundo la idea de que los héroes volverían a su Patria, de que la injusticia no sería imperecedera, y la convicción de que el sacrificio de esos patriotas no podrá ser borrado como ejemplo de la capacidad y lealtad de las nuevas generaciones de cubanos a la Patria libre y socialista que sus antecesores les legaron.

Los familiares de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, René González y Fernando González sienten y padecen cada día en sus carnes el dolor que millones de personas también sufren, al ver cómo se ha prolongado la desvergüenza contra sus hijos, esposos, padres, hermanos o tíos por más de doce años, agravado por trabas impuestas en distintos momentos como sanciones adicionales para impedir o dilatar las cortas y limitadas visitas familiares programadas.

Aún más. La crueldad se ha tornado tortura física y síquica para Adriana Pérez y Olga Salanueva, esposas de Gerardo Hernández y René González, y para Ivette, la hija más pequeña de éste último, expulsada de Estados Unidos con su madre, al negarles permisos de entrada a ese país fichadas como agentes enemigos cual vulgares narcotraficantes o terroristas internacionales.

Los Cinco Héroes y sus seres queridos también dicen y piensan Gracias por tanto honor, porque Fidel jamás los ha olvidado ni relegado compartir la esperanza en que pronto regresarían a sus familias y a su Patria, al seno del pueblo que los acogerá con los honores que merecen como revolucionarios indoblegables .

El Comandante en Jefe de la Revolución no les ha dejado sentir de la ausencia del padre, el hermano o el esposo, no sólo encarnando el irremplazable amor que solo ellos pueden prodigar, sino promoviendo que vibre en millones de seres el sentimiento de solidaridad humana con luchadores por un mundo mejor, encerrados en cinco cárceles por el sagrado deber de preservar la seguridad de su Patria.

LA MÁS IMPORTANTE BATALLA

Este de ahora es el mismo gesto auténtico del líder que descolló como un niño rebelde y curioso, sensible ante la injusticia y ansioso de cambiar el mundo, cual Prometeo con el fuego, solidario ante el semejante al extremo de arriesgar la libertad recién recuperada para no abandonar a un compañero de prisión en México (Che). O de retrasar el arribo programado del Granma para salvar a un expedicionario caído a las aguas del Golfo en una noche oscura de travesía hacia la Patria (Roque)

Es el Fidel congruente con sus ideas desde que se estrenó como revolucionario, llevadas a vías de hecho como estratega político y jefe guerrillero, firme en la dirección del combate y justo con el enemigo herido o prisionero, respetuoso de las convicciones ajenas no menos que incansable propagador de las propias.

Es el dirigente enemigo del dogma y de la fragilidad ideológica, que echó los cimiento de un prototipo de Estado revolucionario y un estilo de gobierno, en el que debe imperar el respeto a los principios éticos como parte del amor al ser humano y el estímulo a las masas para diseñar su futuro. Autocrítico para descubrir y sobrepasar errores y conceptos inmaduros.

Como Gerardo, sus compatriotas comparten el privilegio de haber vivido en los tiempos de este cubano extraordinario que convirtió la solidaridad en una práctica concreta y sostenible, capaz de conquistar con la energía de su carácter y la certeza de sus convicciones marxistas y martianas.

Vencedor de dolencias y de las inevitables decadencias del tiempo, regresa el Comandante en Jefe a su puesto de mando para encabezar la nueva y tal vez más importante batalla de su vida, en un mundo que otros se empeñan en destruir y desaparecer abruptamente.

El llamado urgente de Fidel a salvar la tierra y la especie, porque aún es posible, posee el mismo encanto del programa y las palabras con que irrumpió en la memoria de la civilización para incitarla a escribir su Historia, la de un mundo sin guerras de rapiña, donde imperen la justicia y la cooperación, el respeto a las diferencias y la convivencia armónica con la naturaleza.

A la altura de sus juveniles 84 agostos, ha dejado atrás mucha estela desde los días del Birán natal, Santiago de Cuba, la universidad, el Moncada y la Sierra, la euforia popular de la victoria del Primero de Enero y los duros años de pensamiento y acción para guiar la hidalguía de un pueblo osado, internacionalista militante.

El recuerdo y la lealtad con los héroes lo incita a continuar la lucha, pero la inspiración del Jefe de la Revolución cubana sigue siendo la misma que confesó hace pocas semanas: "Ser cada día aunque sea un poquitico mejores. Y no abandonar esa línea" (1)

1) Diálogo en el Memorial José Martí, de Ciudad de La Habana, con artistas, intelectuales e integrantes de la Caravana Pastores por la Paz.

Tuesday, August 10, 2010

Escuela Latinoamericana de Medicina ha formado a más de 8 000 médicos Un proyecto creado por Fidel en 1998 ha formado galenos para 54 países del mun



Juventud Rebelde
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Más de 8 500 jóvenes de 54 países, incluido Estados Unidos, se han formado en Cuba mediante el Proyecto de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en sus seis graduaciones. El doctor Juan Carrizo, rector de la ELAM, explicó a la AIN que de ese total, en el presente año egresaron 1 400 nuevos galenos de más de 40 naciones.

«Hoy cuando en el planeta se aprecian actos de horror, agresión salvaje contra los seres humanos, proyectiles nucleares que amenazan con destruir lo que en la historia de la humanidad los pueblos han edificado con tanto sacrificio, estos jóvenes se levantan con sus batas blancas y sus herramientas de curar y salvar vidas», manifestó Carrizo.

Para él, la ELAM, que agrupa a estudiantes de más de un centenar de etnias, es la mayor expresión de humanismo y solidaridad con los pueblos. En materia de salud, Cuba aporta un concepto nuevo, profundamente revolucionario y humano, de lo que deben ser los servicios médicos en el mundo, y este proyecto se sustenta en esa misma concepción, aseveró.

La idea del proyecto de la ELAM fue concebida por el Comandante en Jefe Fidel Castro para dar respuesta a los daños ocasionados por los huracanes George y Mitch, que azotaron Centroamérica a finales de 1998.

Mujer de 64 años cruza el canal de La Mancha a nado


Una abuela australiana de 64 años cruzó este martes a nado el canal de La Mancha y entrará en el libro de los récords por ser la mujer más anciana en lograrlo.

Sue Oldham necesitó, según relató, 17 horas y 31 minutos para nadar de Dover hasta la costa francesa. “Fue un intento exitoso”, dijo el portavoz de la organización británica de los nadadores del canal.

La australiana intentó cruzar el canal hace cuatro años. “Debido a las corrientes y las mareas nunca sabes lo que va a suceder”, dijo a su llegada a Francia. “Pero nunca abandoné, nunca”. La agencia de noticias australiana AAP informó que la nadadora quería volver a intentar cruzar el canal antes de retirarse definitivamente de la natación de grandes distancias.

En la asociación de nadadores del canal, que registra todos los récords, figura hasta ahora la británica Linda Ashmore como la mujer de más edad que ha cruzado el canal a nado. Lo hizo en 2007 cuando tenía 60 años. El hombre de más anciano, es según la estadística de la asociación, el estadounidense George Brunstad, que en 2004 y con 70 empleó 15 horas y 29 minutos para nadar por el canal.

Entre Calais y Dover se encuentra el tramo más estrecho pero aún así son 32 kilómetros. Además, el canal es una de las rutas con más tránsito marítimo del mundo. La ruta es mucho más larga por las corrientes, las mareas y los barcos que por allí navegan.

En total unas 600 personas han conseguido cruzar el canal nadando, un deporte que en estas aguas no está exento de peligro.

Fuente Cubadebate

(Con información de DPA)

Recibe Cuba 300 documentos inéditos de José Martí


La directora del Centro cubano de Estudios Martianos, Ana Sánchez, reveló el hallazgo de unos 300 documentos inéditos escritos por el Héroe Nacional José Martí, de acuerdo con una nota publicada este martes por el portal de la institución.

Los pliegos llegaron de diferentes partes del mundo y serán publicados próximamente previo cotejo con el original, añadió la directiva aunque no precisó los años de los escritos ni los temas tratados.

Sánchez dio la información durante la rúbrica el lunes de un acuerdo entre el Grupo de diputados venezolanos del Parlamento Latinoamericano (PARLATINO) y la Oficina cubana del Programa Martiano para organizar un foro sobre Bolívar, Lincoln y Martí.

Según un cable de PL, la II Conferencia Internacional Bolívar Lincoln y Martí sesionará en Caracas del 17 al 20 de noviembre próximos en coincidencia con la VIII Cumbre Social por la Unidad.

El Bicentenario, El Socialismo y la democracia en el siglo XXI, Una mirada desde el sur a la crisis del capitalismo, Pensamiento contrahegemónico, la educación y los movimientos sociales, son algunas de las temáticas del foro.

Fuente CUBADEBATE

(Con información de Juventud Rebelde)

Monday, August 09, 2010

Cómo murió Antonio Maceo


Ciro Bianchi Ross • digital@juventudrebelde.cu


Maceo ha caminado mucho y está agotado. Tiene fiebre. Le duelen todas las heridas y los ordenanzas le friccionan las piernas para aliviarlo. Le contraría no encontrar los hombres y los caballos que esperaba a su llegada, pero sabe que con haber salido de Pinar del Río y estar en territorio habanero ha infligido una derrota a Weyler. Sube la fiebre y el general Miró, que vela a su lado, lo ve agitarse en la hamaca y le escucha frases incoherentes. En el amanecer cuenta a Miró su sueño. Le dice que vio a su padre, a su madre y a todos sus hermanos muertos. Estaban a su lado y lo llamaban por su nombre. Le decían: Antonio, basta ya de lucha, basta ya de gloria. Habló enseguida sobre Mariana, que iba ya para tres años de muerta, recordó a su hermano José y no ocultó su preocupación por la situación de su esposa, enferma y sin recursos en Costa Rica. Más tarde conversó con su médico. Diría el doctor Zertucha: Me dijo que tenía el presentimiento de que lo iban a matar.

Es ya el amanecer del 6 de diciembre de 1896 y apenas le quedan 24 horas de vida.
Discordias

El comandante Baldomero Acosta, que siguiendo sus instrucciones lo esperó en el lugar convenido las noches del 27 y el 28 de noviembre, aparece al fin con los caballos, y a Maceo se le renueva el entusiasmo al conocer los detalles de un posible alzamiento en la capital que deberá simultanearse con un ataque mambí. Es precisamente lo que quiere desde hace tiempo: embestir contra Marianao, antes de proseguir camino para encontrarse con Máximo Gómez, y hacerse sentir en La Habana, de manera que las autoridades españolas, que lo hacen encajonado en Pinar del Río, no puedan negar su presencia en territorio habanero. Es con el fin del probable ataque a Marianao que, antes de cruzar la trocha, ordenara la concentración de las tropas de la Segunda División del Quinto Cuerpo del Ejército Libertador. En efecto, en San Pedro Arriba aguardan la llegada del Lugarteniente General los regimientos Santiago de las Vegas, Goicuría, Calixto García y Tiradores de Maceo, con sus jefes respectivos; unos 450 hombres en total al mando del coronel Sánchez Figueras, jefe de la Brigada Sur. Ya con los caballos, Maceo marcha hacia San Pedro de inmediato. Lo acompañan entre 45 y 60 hombres. Resulta inconcebible. Dejan rastros en el camino que permitirán al enemigo detectarlos.

Hacia las ocho de la mañana del 7 de diciembre llega Maceo al campamento insurrecto. El júbilo es indescriptible. Dispone que el general Miró salga lo más pronto posible para el Cuartel General de Gómez y lleve con él a Panchito, su ayudante y ahijado, que está herido y «como es muy belicoso cualquier día me le vuelven a dar otro balazo».

Siguen las entrevistas con el mando habanero. Hay discordia. Todos quieren ser jefes. El teniente coronel Juan Delgado, que no obedece ya a Sánchez Figueras ni al coronel Ricardo Sartorius, pide una posición que le permita no supeditarse a nadie más que a Maceo. El teniente coronel Alberto Rodríguez anuncia que, si así se hiciera, no reconocería a Juan Delgado, y en cuanto a Baldomero Acosta, Maceo debe desautorizarlo porque ha designado por su cuenta y riesgo y sin apego a la ley a los jefes del regimiento Goicuría. El General escucha a todos con infinita paciencia. Está triste, muy triste. Hace un aparte con Juan Delgado y luego de un largo silencio expresa que no tomará decisiones antes de entrevistarse con el mayor general José María Aguirre, jefe de la División de La Habana.

Son las 11 de la mañana y Maceo queda solo en su tienda. Se descalza. Coloca las armas debajo de la hamaca y se tiende en espera del almuerzo. Luego vuelven los jefes a reunírsele y Miró les lee el pasaje de su libro Crónicas de la guerra correspondiente a la batalla de Coliseo. De pronto se oyen detonaciones; siguen descargas cerradas. Maceo, dirá Miró, pasa del asombro a la cólera por la sorpresa enemiga. La guerrilla montada de Peral, vanguardia del batallón de San Quintín que manda el comandante Francisco Cirujeda, arrolla la guardia mambisa e invade el campamento. Intenta Maceo salir de la hamaca, pero no puede hacerlo sin que uno de sus asistentes lo ayude a incorporarse. Se pone las botas, se ciñe las armas y ensilla su caballo; tarea esta que no confiaba a nadie pues solo así se sentía seguro sobre los estribos. Ya montado, ordena al teniente coronel Piedra Martell que busque un corneta para reagrupar a la tropa, dispersada en la confusión de los momentos iniciales del ataque. A esa altura, Juan Delgado y Alberto Rodríguez, con 40 hombres, han hecho retroceder a los de Peral en busca de la protección de la infantería, desplegada ya detrás de una cerca de piedras del callejón del Guatao. No aparece el corneta y Maceo, con 45 hombres de su Estado Mayor y de la escolta, parte rumbo al lugar donde Delgado y Rodríguez mantienen estabilizado el combate. El enemigo, protegido por la cerca y con la caballería desplegada a ambos flancos, no intentaba una nueva ofensiva.
Casualidades

Los cubanos esperaban gozar de tranquilidad en el campamento de San Pedro aquel 7 de diciembre. La exploración mambisa había informado que la columna de Cirujeda había salido desde Punta Brava en dirección a Cangrejeras, es decir, con rumbo opuesto a San Pedro. La información era correcta. Cirujeda, al frente de tres compañías del batallón de San Quintín, la guerrilla montada de Peral y la guerrilla de Punta Brava —unos 480 hombres en total— quería llegar a Mariel, límite de su zona de operaciones, pero en el camino que conducía a la playa de Baracoa escuchó disparos en dirección a Bauta y ordenó cambiar el rumbo y dirigirse hacia ese pueblo para prestar ayuda a su guarnición si era necesario. Nada sucedía en Bauta. Allí, luego de hacer rancho, Cirujeda abandonó la idea inicial de trasladarse a Mariel y quiso hacer un recorrido por el callejón de San Pedro a Punta Brava. Lo hizo por una cuestión de tiempo, y no porque hubiera recibido en Bauta información alguna sobre la presencia insurrecta en la zona.

Fue entonces que la guerrilla de Peral descubrió el rastro que dejaron Maceo y sus acompañantes y lo siguió a fin de sorprender lo que se suponía un pequeño destacamento cubano. Las huellas la llevaron hasta la avanzada del campamento de Maceo. La arrollaron los de Peral y continuaron su avance hasta que los detuvo una cerca de piedra que se vieron obligados a rebasar por un estrecho portillo. Fue ahí donde los contraatacaron hasta hacerlos retroceder los hombres de Juan Delgado y Alberto Rodríguez.
¡Esto va bien!

Ya en el lugar del combate y bajo el fuego cerrado de la infantería enemiga, ordena Maceo al brigadier Pedro Díaz una maniobra de envolvimiento por el flanco izquierdo de la cerca a fin de desalojar de allí al enemigo y darle una carga al machete en campo abierto. El ataque fracasa y, aunque Díaz vuelve a intentarlo, se crea una situación insostenible para los cubanos que, por la inferioridad de su armamento y escasez de tiros, no pueden prolongar el combate de posiciones.

Dos opciones se abren ante el Lugarteniente General del Ejército Libertador. Ordena la retirada o intenta de nuevo desalojar al enemigo de la cerca. Escoge esta variante, decidido a llevar el combate hasta el final, e inicia un avance paralelo a la línea española para continuar el ataque. Una cerca de alambres oculta por la hierba altísima, le cierra el paso. Ordena que corten los alambres y encarga a Pedro Díaz que flanquee, ahora por la derecha. Con la misma mano que sostiene la brida, toca el hombro de Miró y le dice: «¡Esto va bien!».

Arrecia el fuego enemigo y Maceo es alcanzado por un proyectil que le penetra por el lado derecho de la cara, cerca del mentón, y sale, con ruptura de la arteria carótida, por el lado izquierdo del cuello. «¡Corran, que el General se cae», grita Miró. Los oficiales, con dificultad —pesa más de 200 libras— lo suben al caballo y cae nuevamente al suelo cuando otra bala hace blanco en el tórax y mata a la bestia en su recorrido de salida. Maceo está muerto y a su lado yacen 12 hombres heridos. Miró y el coronel médico Zertucha se desploman moralmente y salen aterrados de la escena. Se retira también el brigadier Pedro Díaz y el cuerpo sin vida del Mayor General Antonio Maceo, segundo jefe del Ejército Libertador, queda solo en aquellos matorrales a merced del enemigo.

Al enterarse de lo sucedido, Panchito Gómez Toro, que por estar herido quedó en el campamento, sale, con un brazo en cabestrillo y prácticamente desarmado, en busca del cadáver de su jefe. En un gesto supremo de devoción y lealtad va a morir a su lado. Resulta blanco fácil de las armas españolas. Herido, debilitado por la sangre que pierde, trata de suicidarse para que no lo cojan vivo, pero antes quiere escribir una nota a sus padres y hermanos para explicarles la decisión. No puede concluir el mensaje. Uno de los guerrilleros de Peral lo remata con machetazo en la cabeza.
En el Cuartel General

El comandante Cirujeda no sospechó siquiera que Maceo había muerto en San Pedro, pues la propaganda española lo daba como cercado en Pinar del Río. Un grupo de valientes, encabezados por Juan Delgado, pudo recobrar los cuerpos del Lugarteniente General y de su ayudante. Tampoco están claras las circunstancias en que lo consiguieron. Unos dicen que, como ya el enemigo se había retirado, no fue necesario combatir. Otros, en cambio, afirman que, aunque Cirujeda se retiraba, los guerrilleros seguían en el terreno y hubo combate y que Juan Delgado ordenó incluso una carga al machete que no se dio a la postre porque los guerrilleros huyeron al percatarse de lo que les venía encima.

El 16, nueve días después del combate, llega al Cuartel General del Ejército Libertador, en San Faustino, Camagüey, la noticia de la muerte de Maceo y su ayudante. El oficial de guardia despierta al Generalísimo Máximo Gómez con la breve esquela. «¡Maceo y mi hijo muertos!». Tan conturbado ven al «Viejo» sus subalternos, que tratan de consolarlo recordándole las mentiras que suelen difundir los españoles. Gómez no se llama a engaño. «Algunos de mis compañeros abrigan la esperanza de que pueda ser falsa, pero yo siento la verdad de ella en la tristeza de mi corazón…», escribe. Dos días más tarde se confirma la noticia. Los detalles de la muerte de su hijo lo trastornan.

En el Cuartel General los mambises andan taciturnos, sombríos, en expresión de duelo. Truena la voz del Generalísimo una mañana: «Qué silencio es ese? ¿Es acaso porque han caído el general Maceo y mi hijo, su ayudante? ¡Han muerto cumpliendo con su deber y ahora nos toca a nosotros! ¡Aquí debe haber alegría, conformidad y decisión cada vez que cae uno abrazado a la bandera!».

En verdad está destrozado. Puede aceptar la muerte de Panchito, pero no cesa de pensar en el golpe del machete que le cercenó la vida. Acongojado, maltrecho, se traslada a Santa Teresa, en Sancti Spíritus, y busca en La Reforma el rancho donde nació su hijo 20 años antes. Ve solo monte.

Escribe a su esposa: «No quise tocar nada, y todo quedó respetado y tranquilo en aquel lugar solitario… Dios me dé tiempo y medios para ir también a derramar una lágrima sobre su tumba».

(Fuentes: Diccionario enciclopédico de historia militar, tomo II; y textos de Raúl Aparicio, Minerva Isa y Eunice Lluberes)

En defensa de la identidad exposición plástica en Las Tunas


Por Bárbara Carmenate Hernández (Crítica de Arte)

Las Tunas, Cuba,(P-26).- En una opción sana e intelectual para el verano se erige la exposición Monte soy, rubricada por el artista Jorge Hidalgo Pimentel y abierta al público en la Galería de la sede de la UNEAC en esta ciudad capital, donde permanecerá durante todo el mes de agosto.

Hidalgo, santiaguero de nacimiento, pero hijo adoptivo de Holguín desde hace poco más de dos décadas, es filólogo, pintor, dibujante y grabador; Profesor Titular del ISA y consultante del Museo de Antropología de Chamizal (México). Actualmente preside el Comité Provincial de la UNEAC en Holguín.

Ostenta numerosas distinciones y reconocimientos a escala territorial, nacional e internacional por su destacada labor, tanto en el ámbito plástico como antropológico; por ser además un ferviente estudioso de las culturas originarias y sincréticas, así como de los sistemas mágico-religiosos afrocubanos.

Monte soy es una compilación de 16 obras, devenida simbiosis de un vasto mundo religioso, del cual es partícipe y promotor; constituye una carta de presentación de su amplio conglomerado cognoscitivo sobre las raíces africanas que forman parte de la cultura patria, ese gen esencial cuya impronta es evidente y latente desde los inicios mismos de su gestación.

Afloran de estos cuadros, orichas, personajes, leyendas, símbolos, como fundamentos expresivos de su discurso en torno a los cultos sincréticos, los cuales representa y defiende a ultranza.

Hay un valor agregado en estas piezas, avalado por un gran dominio de los temas y el oficio. La necesidad de plasmar y transmitir sus mensajes no implica para nada un uso de detalles superfluos, ni rebuscamientos innecesarios que pudieran enmascarar o rezagar lo que se desea declarar. Poseen un lenguaje directo, nítido, aun cuando subyacen códigos velados, propios de los tópicos que aborda (Santería, Vodú, Palo Monte); por cuanto pretende mostrarlas al espectador tal cual las concibió.

Los colores, las formas, las texturas y los títulos usados apuntalan sus concepciones ideo-estéticas, recursos imprescindibles para lograr la comunicación con un público versado o no en los sistemas mágicos religiosos.

Hidalgo en su condición de pintor y de practicante, da fe de gran riqueza en su arsenal teórico-práctico con esta muestra sui géneris, cuya máxima pretensión es resguardar resueltamente una fuente insoslayable de nuestra nacionalidad; asumiendo que la identidad constituye el cimiento y sello de los individuos, colectividades, países; reflejo además de los procesos históricos, de tradiciones, de los valores sociales y de toda índole, que los particulariza y distingue.

Es improbable que una guerra se desate en América Latina, sostiene Fidel


El hecho de que América Latina pudiera ser el blanco de un conflicto bélico no tiene fundamento, a pesar de la existencia de 7 000 marines en Costa Rica y de otras cuestiones, apuntó el líder de la Revolución cubana en entrevista con periodistas venezolanos que transmitieron varios canales de televisión en Cuba y la cadena multinacional Telesur



Juventud Rebelde
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Carece de sentido la ocurrencia de una contienda bélica en el continente latinoamericano, incluso pensar que esta pueda trasladar su escenario a esta región desplazándose desde el Oriente Medio, sostuvo el líder cubano Fidel Castro, ante una inquietud del periodista venezolano Mario Silva.

El reportero, quien junto a otros prestigiosos colegas de su país realizaron un intenso diálogo con Fidel este domingo, lo interrogó sobre la posibilidad de que el conflicto ahora palpitante en el Oriente Medio y más exactamente en Irán, pueda trasladarse al continente americano, tal vez no como una guerra nuclear sino con métodos y armas tradicionales.

«El hecho de que América Latina pudiera ser el blanco de un conflicto bélico no tiene fundamento, a pesar de la existencia de 7 000 marines en Costa Rica y de otras cuestiones. De ser así seguramente la guerra acabaría antes de llegar», afirmó.

La conducta a seguir por Irán con respecto a las sanciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU fue el móvil de la interrogante de Vanessa Davis, otra de las reporteras de Venezuela presentes en la conversación, a quien el líder de la Revolución cubana le dejó bien claro que ese país no las aceptaría resignadamente.

También Fidel agregó, profundizando en su respuesta, que Israel es el único país que no intercedería, de ninguna manera, para persuadir al presidente de Estados Unidos en su decisión de no tomar alguna decisión que conduzca a una agresión a Irán.

Potencias mundiales como Rusia y China hacen lo posible por evitar el estallido de esta guerra, aseguró Fidel, también preguntado sobre la posición de esas naciones en relación con el conflicto sobre el programa nuclear iraní, que en criterio del líder cubano y de otros analistas podría derivar en una dramática contienda nuclear.

Sé que esos países desean la paz más que nadie, y por eso sé qué piensan, qué les preocupa, qué son capaces de hacer. No es necesario acudir a los archivos secretos, o los libros de esos países para saber qué harían, aseguró.

La situación actual de Rusia, bajo las condiciones de 50 grados Celsius, ha obligado a que se tomen medidas severas como por ejemplo, impedir la salida a las calles. Por eso Fidel recordó las nefastas consecuencias del cambio climático que puede sufrir el mundo, cada vez más acelerado por el comportamiento humano.

Sunday, August 01, 2010

CIENCIAS


Innovadores elevan eficiencia de coloso central azucarero

Las Tunas, (AIN).- El talento creador de los innovadores posibilitó más eficiencia, un notable ahorro y estabilidad operacional en el supercoloso central Antonio Guiteras, de la provincia de Las Tunas, el mayor productor de azúcar de Cuba.

Este trabajo consistió en la instalación de un sistema de alcalización proporcional continua que resolvió las dificultades de esta industria en el proceso de purificación de los jugos para la fabricación del crudo.

Aspectos fundamentales de la iniciativa los recoge el ingeniero Roque Samuel Torres Hidalgo en ponencia de la cual es autor principal, una de las calificadas de Relevante en Las Tunas y que representarán a la provincia en la Plenaria Nacional del Fórum de Ciencia y Técnica, que se efectuará este mes.

La nueva tecnología comenzó a introducirse en paralelo con el sistema de alcalización volumétrica existente, el cual presentaba problemas que obstaculizaban el proceso de clarificación.

Entre otras ventajas, el método instalado evita interrupciones en la molienda por dificultades en los clarificadores, y garantiza estabilidad en uno de los parámetros más importantes en el flujo de producción, que es el grado de acidez de los jugos.

También posibilita el ahorro de los principales insumos en el proceso productivo, entre éstos el hidrato de cal, la potasa y el ácido clorhídrico, e influye positivamente en el costo de la tonelada de azúcar.

Ello se evidencia en que durante la pasada zafra se logró en el "Guiteras" un ahorro de cerca de un millón de pesos, al comparar la explotación de esta tecnología con el sistema volumétrico que funcionaba anteriormente.

En agosto, Antología de los Beatles


Autor: Mercedes Santos Moray | Fuente: Habana Radio

Desde este primero de agosto, la sala de video Charlot será pequeña para acoger a los cinéfilos habaneros, y muy especialmente, a los amantes de la música de los chicos de Liverpool. Y es que la Cinemateca de Cuba presenta la Antología de los Beatles (The Beatles Anthology), del realizador británico Geoff Wonfor, serie de 9 capítulos, producida en el 2003 y que se proyectará subtitulada en español.

Este audiovisual muestra, en 8 capítulos y, también con el suplemento especial que lo cierra, alrededor de unas 11 horas de imágenes y sonidos. Así se atrapa la trayectoria del mítico conjunto que revolucionó la música en el siglo XX, y que es de por sí un valioso documento testimonial y valorativo de los Beatles.

En el primer capítulo se abordan los orígenes de cada una de las individualidades de los cuatro músicos, desde la década de los 40 hasta los 60 del siglo pasado, para presentarnos los orígenes de John, Paul, George y Ringo, el “descubrimiento del rock and roll”, la formación de Los Beatles, sus primeros fonogramas y giras.

En el segundo episodio el brote de la llamada “Beatlemania”, y la fama, tanto en el Reino Unido de la Gran Bretaña como en su proyección europea, la presentación en el escenario del Teatro Olimpia, de París (1964), como la irrupción de su música ante el público norteamericano con el primer éxito del cuarteto en los Estados Unidos.

Después, y en el tercer capítulo la llegada de Los Beatles a Nueva York, sus actuaciones en vivo y en la televisión, para en el cuarto y en su segundo viaje a Norteamérica presentar también su encuentro con figuras del calibre de Bob Dylan, sus filmaciones y la mítica de la gestación del hit de Yesterday, entre otros temas.

En los otros episodios se aborda también el encuentro con Elvis Presley y otras composiciones, viajes y giras internacionales y las fisuras internas del cuarteto. La llegada a la vida de John de Yoko, con la que se casa, como Paul con Linda, hasta la desintegración del grupo.

Y en el suplemento, suerte de noveno capítulo de la serie, el emotivo encuentro de 1994 entre Paul, George y Ringo, la memoria y la nostalgia en sus interpretaciones, y otros temas del propio proceso de edición y creación del audiovisual que se presenta a los cinéfilos habaneros este verano.

TURISMO


El Grupo Empresarial del MINAZ en Las Tunas, cuenta con ocho centros turísticos o de estimulación ubicados en un entorno agradable de parajes campestres, ríos y playas. Los Cocos, en Jesús Menéndez; La Yanita y La Jíbara, en Puerto Padre; Los Pinos, en Manatí; El Balneario, en Jobabo; Delicias del Azúcar, en Colombia; Guayabal, en Amancio Rodríguez y Tunazúcar, en la capital provincial, conforman la red de acogedores sitios edificados para el descanso de los trabajadores y sus familiares en los meses de julio y agosto, fundamentalmente.

Esos moteles disponen de confortables y cómodas cabañas con capacidad para alojar 850 huéspedes. Están dotados de piscinas de creativo diseño y restaurantes con los más exigentes platos, excelentes bebidas y artículos básicos de la industria del ocio.

Los huéspedes tienen la posibilidad de conocer “La zafra por dentro”, a través de giras, cursos, eventos y demostraciones prácticas en las plantaciones cañeras, ingenios, plantas de derivados y varios esquemas de la diversificación de la caña de azúcar.

La escultura en Las Tunas


Por Yelanys Hernández Fusté

La ciudad de Las Tunas inicia y termina con esculturas. Esta recibe y despide a cada visitante con una muestra de este arte. Parece que la manifestación fue creada para este sitio, que brinda su espacio para los diferentes modos y técnicas de este hacer.

Pero la escultura no se volvió citadina tunera por antonomasia. El mérito le viene a este pueblo por los Encuentros Nacionales de Escultores celebrados acá. Al decir de especialistas en el tema estos eventos cobraron mayor alcance luego de la celebración de la tercera edición en Las Tunas.

Los eventos anteriores realizados en Nuevitas, Camagüey, estuvieron al calor de la industria alfarera Antonio Suárez Domínguez de esa ciudad portuaria. El barro y el hormigón, materiales escogidos por los escultores, fueron moldeados en piezas de pequeño y mediano formatos.

Mas, la escultura cubana adquiere una trascendencia mayor con la celebración del encuentro en nuestra ciudad. La diferencia con los anteriores residió en el estudio de lo que podía y debía ser el arte escultórico en el futuro.

Entre las temáticas tratadas estuvo las limitaciones materiales para la realización de las obras, el rescate de nuestras raíces culturales y la función social de la escultura.

El famoso “acuerdo de la guagua”, que concluye esa reunión complementa la máxima de la realización artística para la ciudad, decidió que cada autor donara alguna de sus obras. La primera pieza recibida fue Trovador Campesino del guantanamero Ángel Íñigo.

El apoyo del gobierno de la provincia hizo que este y los venideros encuentros se desarrollaran con éxito.

La declaración de Las Tunas en 1977 como La capital de la Escultura Cubana, consagró a la ciudad como el sitio cumbre de este arte.

Los resultados del evento no se hicieron esperar. La sugerencia sobre la creación de talleres de esculturas para facilitar la formación de nuevos escultores y para brindar un conocimiento académico de los que ya practicaban el oficio, fue acogida con beneplácito.

El diálogo propició la reflexión entre arquitectos, escultores y urbanistas, entre otros. También se propuso una más oportuna programación de exposiciones de arte tridimensional.

El V, fue una reunión en la que participaron hasta los críticos de arte. Además de extranjeros del Campo Socialista y México.

La necesidad de un fondo de inversiones para apoyar y asegurar la ejecución de conjuntos escultóricos fue uno de los temas más debatidos.

Cada uno de estos encuentros contribuyó a incrementar el patrimonio de la provincia. Hasta la fecha el territorio cuenta con más de 100 esculturas emplazadas al aire libre, en los que se destacan los municipios de Puerto Padre, Las Tunas y Amancio.

Los Encuentros Nacionales de Escultores continúan celebrándose en la ciudad de Las Tunas, actualmente se alternan con la Bienal Nacional de Escultura Rita Longa.

Algo significativo para el desarrollo de la escultura en la provincia fue el Taller XXX Aniversario de 1990, efectuado en la Industria de Acero Inoxidable. Obreros y artistas compartieron ese tiempo de creación, brindando el mejor resultado de esa fusión en el arte de esculpir.

DERIVADOS



CAPITAL CUBANA DE LOS DERIVADOS

La región de Las Tunas se enorgullece de ser pionera en la producción de azúcar y en la diversificación de la caña de azúcar. Por el rápido desarrollo y diversidad de productos alcanzados, la provincia ostenta la condición de Capital Cubana de los Derivados.
Además de azúcar de alta polaridad, Las Tunas produce más de 30 variedades de derivados: alcoholes de diferentes tipos, entre estos el etílico y amiíico; aguardiente, ron refino, cartas y añejos, cremas saborizadas, anhídrido carbónico, levaduras Saccharomyces y cándidas, miel proteica, turulín, vinaza enriquecida, cera cruda y refinada, aceite, alcoholes de alto peso molecular (APM), esteroles, ácidos grasos, Biogás y metano, compost, cal hidratada, tableros de partículas de 3 a 8 milímetros, tableros de fibra de 3,2 mm, tableros de 10 a 65 mm lijados, tableros de 3 a 65 mm recubiertos con folia, melamina y chapilla; puertas para interiores, furfural a 99 por ciento, resinas furánicas, entre otros.

RONES

La calidad del alcohol y del aguardiente obtenido en las fábricas del Antonio Guiteras y Amancio Rodríguez, permite la producción de más de 500 mil cajas por año de rones refinos, carta blanca, añejos y licores saborizados para la venta a granel y embotellado.

Las marcas que actualmente se venden por pedidos de Tecnoazúcar son:

Conde de Cuba Carta Blanca, Oro y Añejo, Bucanero Carta blanca, Refino Corsario, Caribean Club Añejo, Aguardiente Green Label Vacilón

Además, se producen rones refino y carta blanca embotellado o a granel como son: Delicias carta blanca y oro, aguardiente Delicias, Sevilla, Cremas de plátano, fresa, coco, cacao, vinos y licores extrasecos.


RON Delicias

Un hombre inteligente determina elegir a DELICIAS

Con grado adecuado y gusto peculiar, DELICIAS guarda el secreto de cautivar sin llegar a embriagarse, cualidad que hace a DELICIAS una bebida incuestionablemente especial, sobre todo para aquellos días en que los novios deciden compartir, los matrimonios festejar o sencillamente, un hombre conquistar.

La mayoría de las chicas de la sociedad gustan de beber de los más fragantes licores y las más deliciosas cremas, por lo que será inteligente el hombre que determine elegir a DELICIAS.
Delicias seguirá siendo Un ron bueno

Existen posibilidades de ampliar las capacidades actuales de las fábricas de ron Antonio Guiteras y Amancio Rodríguez, situadas al Norte y al Sur de la provincia, muy cerca de los puertos Carúpano y Guayabal, lo cual favorece la exportación de sus producciones.
Alcohol etílico

Con más de 50 años de experiencia, Las Tunas posee la mayor capacidad industrial en el país para producir alcohol –135 mil litros por día-. Cuenta con la infraestructura industrial y energética, así como con el potencial cañero necesario para alcanzar producciones mayores de 54 millones de litros de alcohol por año, lo cual admite inversiones de nuevas tecnologías para obtener alcohol extrafino, aumentar la eficiencia y la calidad.

Las dos destilerías del territorio, ubicadas en los centrales Antonio Guiteras y Amancio Rodríguez, con salida al Atlántico y al Caribe, cuentan con un potencial para exportar 320 metros cúbicos de alcohol por hora.
Bagazo

El bagazo constituye el mayor subproducto de la industria azucarera y se usa fundamentalmente en la generación de energías térmica y eléctrica para el consumo de los ingenios y plantas de derivados.

Por la eficiencia en el sistema de generación y el gasto de energía durante el proceso productivo, queda un excedente de bagazo que se utiliza como materia prima para la producción de tableros, furfural y alimento animal.

La provincia cuenta con dos plantas para producir tableros de fibras y de partículas ubicadas en los centrales Amancio Rodríguez y Jesús Menéndez, con capacidad para producir 40 mil y 60 mil metros cúbicos de diferentes diámetros por año.

FURFURAL

La fábrica de furfural, ubicada en Amancio Rodríguez, perfecciona su tecnología para incremnentar su capacidad y lograr rendidmientos por encima del 8 por ciento. Del furfural se obtiene alcohol furfurílico, resinas FA, pinturas anticorrosivas, medicamentos y otros renglones de gran demanda en la industria química actual.

EPICA

La Estación Provincial de Investigaciones de la Caña de Azúcar (EPICA) Alvaro Barba Machado de Las Tunas, cuenta con un personal altamente capacitado y con el equipamiento necesario, para brindar a los productores de caña un servicio eficiente.

El servicio fitosanitario aporta a los productores los fundamentos metodológicos para determinar la presencia y magnitud de plagas y enfermedades. Organiza el sistema de inspección y certificación de semilla y la diversificación de medios biológicos..
ELECTRICIDAD

En Grupo Empresarial Agroindustrial del MINAZ en Las Tunas posee el mayor índice promedio de generación de electricidad del país para una zafra: 37,6 kw/h por tonelada de caña, llegando a 43 kw/h en alguno de sus centrales.

La correlación entrega-consumo con la red nacional se considera positivo, al totalizar 500 kw/h por zafra. Las perspectivas es de alcanzar 10 mil kw/h por campaña.

Aplican proyecto de manejo integrado en humedal cubano


Por Lubia Ulloa Trujillo (AIN)
Humedal Un proyecto integrado de manejo de zona costera se realiza en el Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila, área cubana de importancia internacional por sus notables valores de biodiversidad y endemismo.

Adán Zúñiga Ríos, director del Centro de Investigaciones de Ecosistemas Costeros en la provincia, explicó que entre los factores que avalan la decisión, se encuentran ser uno de los sitios más aportadores de recursos naturales y donde se ejecutan actividades económicas de interés nacional.

Zúñiga Ríos señaló que, a través de la junta coordinadora del humedal, los decisores analizan las vías de explotación con un enfoque integrador que garantice modelos positivos de conducta.

Esos encuentros, en los que intervienen especialistas de los ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Turismo y Agricultura, además de Recursos Hidráulicos, entre otros, persiguen también fortalecer el trabajo de conservación de la flora y la fauna, dijo Zúñiga.

En el Gran Humedal del Norte se ubican siete áreas protegidas como la Laguna de la Leche, la mayor del país, y los cayos Coco, Guillermo y Alto, donde opera el destino turístico Jardines del Rey y existen manglares, arrecifes coralinos y pastos marinos de significación regional.

También se encuentran el Monte Coy, Loma de Cunagua y El Venero, reservorios de animales endémicos y en peligro de extinción como la Grulla cubana, cotorras y cateyes.

Fernando Fernández Burgos, especialista de Recursos Hidráulicos en la provincia, precisó que en la zona se acometen programas que contribuyen al mantenimiento de las capas freáticas para la agricultura y el almacenamiento del agua.

El Gran Humedal avileño, que abarca a los municipios de Morón, Chambas, Primero de Enero y Bolivia, posee, además, una abundante plataforma marina que la convierte
en proveedora de recursos pesqueros importantes.

Muebles LUDEMA presentes en prestigiosos polos turísticos


Las Tunas, Cuba, (AIN) Un sostenido sello de garantía muestra la empresa de muebles Calixto Sarduy, en esta ciudad, al ubicar buena parte de sus producciones en los más importantes polos turísticos de Cuba.

Conocida comercialmente como LUDEMA, la entidad está representada con sus artículos en los hoteles Nacional, Atlántico y Monte Barreto, los tres ubicados en Ciudad de La Habana, así como también en Villa Tortuga, Barlovento, Paradiso y Río Turquesa, en Varadero, Matanzas.

En Guardalavaca, Holguín, los muebles de Las Tunas están presentes en los hoteles Brisas y Río de Oro, mientras en Pinar del Río, el Mirador de San Diego también prefirió el surtido procedente del llamado Balcón del Oriente Cubano.

Una información publicada en el semanario local 26, da cuenta que las producciones LUDEMA forman parte también del mobiliario de centros turísticos de Granma, Santiago de Cuba y Camagüey.

La preferencia de estos muebles en diversos territorios de la Isla, no sólo responde a su confort y el uso de maderas preciosas, también a la calidad y variedad en el diseño, como fruto del esfuerzo del colectivo para contribuir a la reanimación de la economía en la nación.

El periódico amplía que los juegos de habitaciones y las piezas destinadas a bares, cabarés, vestíbulos y cafeterías son los más demandados por instalaciones turísticas, otras instituciones estatales y tiendas recaudadoras de divisas.

Como resultado de la labor del colectivo, en lo que va de año la empresa ha tenido ventas superiores a los cinco millones 583 mil pesos programados e ingresó 343 mil pesos convertibles por fabricar artículos que se importaban.

Cómo cayó el Presidente Prío


Ciro Bianchi Ross

En varias ocasiones he hablado sobre los dos golpes de Estado del 10 de marzo de 1952. Uno, que orquestaron jóvenes oficiales, encabezados por el capitán Jorge García Tuñón, que derrocó al presidente Prío, y el otro, que propinó Batista a esos militares.

Cité al respecto, entre otras fuentes, un documento de Guillermo Alonso Pujol, que publicó en aquellos días la revista Bohemia, donde contaba como en marzo de 1951, es decir, un año antes del cuartelazo, Batista, con sus técnicas graduales y envolventes y su prudencia y reservas naturales, le preguntó cuál sería su actitud «si el Dr. Prío sufriera un percance, por ejemplo, un fatal accidente de aviación». Alonso, lógicamente, respondió lo que debía. Como Vicepresidente de la República que era cumpliría con los deberes que le asignaba la Constitución y asumiría el poder. Recalcó: «Salvo que el Ejército me lo impida materialmente». Batista le dijo que había que prepararse para esa eventualidad «y mirar desde ahora a las Fuerzas Armadas». Continuaron discurriendo y Alonso comprendió que su interlocutor lo llamaba a un plan que suponía, mediante el desplazamiento por la fuerza del Presidente, su exaltación a la Primera Magistratura en un gobierno en que Batista se aseguraría plenos controles militares y políticos.

Al día siguiente volvieron a encontrarse y Batista, en la medida que lo creyó conveniente, reveló a Alonso su secreto. «En el Ejército hay un movimiento de jóvenes oficiales que se encamina a la destitución del presidente Prío y a su sustitución por el Vicepresidente de la República. Me tienen por la figura que debe darle tonalidad histórica al movimiento. Si los desoímos se corre el riesgo de que lo hagan por su cuenta y esto es muy peligroso dado la ausencia que tienen los militares del sentido de orientación política». Alonso adujo que el alto mando secundaría a Prío, y Batista aseveró que esos oficiales serían destituidos fácilmente. «En mis planes no cuentan. Lo importante son los mandos en las unidades, y esos estarán a nuestro lado». En esa segunda conversación Batista le pidió que le extendiese de inmediato el nombramiento como ministro de Defensa que haría valer en el campamento de Columbia en el momento preciso. «Aunque no lo decía claramente, me hablaba como si se tratara de un golpe a ejecutar en horas inmediatas». Pese a la insistencia, Alonso se negó a secundarlo en la aventura. Salió de La Habana y no respondió a los llamados telefónicos del General. Cuando volvieron a conversar, Batista comentó: «El enfermo ha mejorado y se ha suspendido la operación. Nos sentimos alarmados al no localizarte ayer. Pasamos unos ratos muy malos para detener el golpe pues todo estaba dispuesto. Las órdenes en contrario tuve que darlas con dificultad…»

Transcurrió todo un año antes de que aquellos jóvenes oficiales en activo —unos 50— con el concurso de uno grupo de militares retirados dieran el golpe de Estado.

GENERAL REGRESO

Me leí de un tirón un libro de Newton Briones Montoto, publicado por la Editorial de Ciencias Sociales. Se titula General regreso y estudia, en sus más de 400 páginas, el gobierno de Prío, en sus aspectos políticos, económicos y sociales, para adentrarse en las causas que motivaron el golpe del 10 de marzo de 1952. Un libro ameno y altamente disfrutable, como todos los de ese autor, y calzado, al igual que los anteriores, con una indagación documental pasmosa y numerosas fuentes orales.

Uno de los informantes de Briones Montoto es el periodista Luis Ortega, cubano radicado en Miami y a quien Batista, en aquel ya lejano año de 1952 ofreció primero un cargo de Ministro, que Ortega no aceptó, para insertarlo después en el llamado Consejo Consultivo, con el que el dictador suplantó al Congreso de la República, suspendido en sus funciones por el cuartelazo.

Ortega, avisado en su casa de Arroyo Arenas de que algo sucedía, pudo llegar esa madrugada a Columbia. No se atrevió o no pudo entrar —dice que un tanque se encimó amenazante sobre su automóvil— y se dirigió a la casa de Sergio Carbó, director del periódico Prensa Libre. Desde allí llamaron al mayor general Ruperto Cabrera, jefe del Ejército. Atendió la llamada su esposa, Arminda Burnes. Estaba presa en el baño de la casa. Una hora antes, el ex comandante Manuel Larrubia Paneque, retirado en 1944, había irrumpido, ametralladora en mano, en la habitación donde dormía Cabrera para llevárselo detenido. Antes de conducirlo a la casa de la suegra de Batista, en 86 y 5ta. B, en Miramar, los hombres que acompañaban a Larrubia arrancaron todos los teléfonos de la vivienda, pero no repararon en el del baño. Por ese aparato Arminda comunicó lo que sucedía al teniente coronel Vicente León, jefe de la Casa Militar del Palacio Presidencial, para que a su vez avisara a Prío, a la sazón en su finca La Chata, en Arroyo Naranjo. Aunque ella no lo sabía, a esa hora también estaban presos los generales Otilio Soca Llanes, Ayudante General, y Quirino Uría, Inspector General, detenidos asimismo en sus casas dentro del campamento, por el capitán Hernando Hernández, y el teniente Victorino Díaz, respectivamente. Al capitán Pilar García se le dio la misión de apresar al coronel Eulogio Cantillo, pero este huyó por una ventana y se refugió en la jefatura de la Aviación, que tenía bajo su mando.

Una hora después volvía Luis Ortega a Columbia. Vio de casualidad a amigo «Silito» Tabernilla, hijo del «viejo Pancho» y secretario de Batista, que lo dejó entrar y en un jeep lo condujeron a la jefatura.

Cuenta Briones Montoto lo que Ortega le relató: «… Batista estaba muy nervioso, aunque lo recibió bien. Estaban allí algunos de los que iban a ser ministros. El que esta dando las órdenes era Jorge García Tuñón… Estaba dando órdenes por teléfono y controlando la situación. Allí se encontraban Andrés Rivero Agüero, Ramón Hermida, Colacho Pérez y Oscar de la Torre. Luis se acercó a Batista y le preguntó qué era lo que estaba pasando.

«-Chico, hemos tenido que asumir el poder…

«El ambiente era de temor, porque todavía el golpe no había cuajado y el mando estaba en manos de los oficiales principales. Batista estaba en un rincón y no daba órdenes, las daba García Tuñón».

ANTECEDENTES

En mayo de 1959, cuando se juzgó en La Habana a los culpables del golpe de Estado del 10 de marzo, al menos dos de los acusados aludieron con pelos y señales a la complicidad en el cuartelazo de Ruperto Cabrera, presente en la Causa No. 50 como testigo. Eso, en definitiva, no se ha probado. Segundo Curti, ministro de Gobernación en el gobierno de Prío, que falleció en Cuba en el 2001, tildaba a Cabrera de «incapaz» y hablaba de su «manifiesta negligencia que a ratos parece complicidad o aceptación cómplice» ante el golpe de Estado. Pero preguntado directamente por Briones Montoto sobre la actitud del ex jefe del Ejército, respondió que consideraba que no hubo traición de su parte. Sin embargo, añadió con malicia: «Recuerda que Cabrera surgió el 4 de septiembre de 1933».

El caso es que durante el gobierno de Prío algunos militares retirados y en activo vieron a Cabrera, como una ficha de recambio para asumir el gobierno. Apunta Briones Montoto: «La única dificultad estaba en que Cabrera se negaba a encabezar el movimiento. Entonces surgió Batista como alternativa».

Batista, electo en la boleta del Partido Liberal como Senador por Las Villas, estaba de nuevo en La Habana luego de su autoexilio —«el invierno largo»— en la Florida a partir de 1944, y había fundado su propia organización política, el Partido de Acción Unitaria (PAU) por el que pensaba aspirar a la presidencia en los comicios del 1 de junio de 1952.

Ajenos a Batista y al grupo de militares ya aludido, conspiraba otro grupo de oficiales. Esta conjura había surgido en la Escuela Superior de Guerra, donde tres profesores, Roberto Agramonte, Herminio Portell Vilá y Rafael García Bárcenas, todos civiles y vinculados políticamente al líder ortodoxo Eduardo René Chibás, propugnaban un golpe de Estado en connivencia con un puñado de militares entre los que sobresalía el capitán García Tuñón.

Luis Ortega, que obtuvo esa información de García Bárcenas y del propio García Tuñón, dijo a Briones Montoto, y así lo consigna este en su libro, que esos profesores llegaron a convencer a Chibás de que encabezara el movimiento. Chibás, amargado por su derrota en las elecciones presidenciales de 1948, se dejó seducir por la idea. No intervino directamente en nada, puntualiza Ortega, pero dio su asentimiento.

SIN UN LÍDER PRESENTABLE

Se retractaría cuando, en las elecciones parciales de 1950, volvió a ser elegido senador. Con posibilidades reales de lograr la presidencia en el 52 concluyó que quería alcanzar el poder por la vía electoral. Así lo hizo saber a los profesores que en la Escuela Superior de Guerra alentaban ese propósito.

«Para los tres profesores y para los militares comprometidos, la retirada de Chibás fue un duro golpe. Se quedaron sin un líder presentable… Los tres profesores se abstuvieron de seguir promocionando la rebelión. Pero los militares ya estaban obsesionados con la idea de salvar a la República del caos…« —escribe el historiador Newton Briones Montoto, siguiendo el testimonio del periodista Luis Ortega, en su libro General regreso. Continuaron pues sus reuniones conspirativas y, a la caza de un líder, se toparon frente a frente con Batista.

¿Batista? El hombre ha cambiado, insistieron algunos de los conspiradores y comisionaron a García Tuñón, el más antibatistiano del grupo, para que lo contactara. Apunta Ortega: «Era un excelente oficial, poco ducho en trajines políticos, pero de una alta moral profesional… Lamentablemente era un hombre muy influenciable y siempre dispuesto a tomar las cosas en serio. La entrevista de Batista con Tuñón fue desastrosa. Batista, muy hábil, lo convenció de que él era ya un hombre nuevo, renovado, y que solamente aspiraba al bien de la nación. Le describió un plan de gobierno maravilloso. Cuando Tuñón salió de la entrevista era otro hombre. Estaba entusiasmado. La descripción que le hizo a sus compañeros fue muy optimista. Batista era el hombre. Ya no le interesaba el dinero sino la gloria. Tenía arraigo en los cuarteles. Tenía influencia en la política nacional. Tenía buenas relaciones en Estados Unidos. En conclusión, los militares golpistas decidieron escoger a Batista como el líder del movimiento de regeneración». Porque a todas estas, esos militares jóvenes querían deponer a Prío para instaurar un régimen de honestidad administrativa absoluta, en el que imperara el respeto a la sucesión constitucional y se eliminara el pandillerismo que infestaba el país. Al menos, eso decían aquellos oficiales que, aun con Batista, pensaban ocupar, gracias del golpe, los cuadros principales del ejército. Veremos después qué les pasó.

EL TERCER HOMBRE

En 1951, durante el proceso afiliatorio previo a los comicios, el Partido de Acción Unitaria batistiano alcanzó el tercer lugar con 227 457 afiliaciones. Lo superaban los partidos Auténtico (689 894) y Ortodoxo (358 118) pero quedó por encima de partidos tradicionales como el Liberal, el Demócrata y el Republicano. Y también por encima de los comunistas, el Partido Nacional Cubano del alcalde Castellanos, y el Partido de la Cubanidad del ex presidente Grau. La intención de votos confería asimismo a Batista el tercer lugar (14,21%) mientras que el ingeniero Hevia (Auténtico) con 17,53 y Agramonte (Ortodoxo) con 29,29 eran punteros en la lista. Con una opinión favorable a la gestión del Autenticismo se manifestaba más del 33% de los encuestados, mientras que en su contra lo hacía el 50, 54%. Medio millón de posibles electores —lo que los sociólogos llaman «la espiral del silencio»— no estaba afiliado a partido alguno.

Las posibilidades de Batista de alcanzar el poder en 1952 por la vía electoral eran remotísimas. Pensaba, sin embargo, que, entre otras agrupaciones políticas, el Partido de la Cubanidad, con Grau distanciado de Prío, apoyaría su candidatura, y lo mismo haría el Partido Nacional Cubano. Cuando constató que esas dos organizaciones respaldarían a Hevia, candidato del gobierno, y que el Republicano, de Alonso Pujol, tampoco lo postularía, se supo en el aire y comentó con sus íntimos que no concurriría a los comicios. Determinación que intranquilizó a Prío ya que con Batista en el juego electoral el voto de la oposición se dividiría, en tanto que al quedarse fuera, todos sus votos, muchos o pocos, irían a parar a la boleta ortodoxa.

Antes, Batista y Prío, en una de las residencias particulares del presidente, se habían reunido en secreto, pero no tan en secreto como para que la Ortodoxia no se enterara, a fin pactar la presencia de Batista en los comicios. En ese encuentro Batista ofreció a Prío su cooperación más decidida en su empeño de escindir la oposición. Cuando anunció su retirada, los consejeros palatinos pensaron que tal vez fuera poco lo que le ofrecieron por aquel pacto y acordaron añadir otros dos millones de pesos y cantidades considerables para algunos de sus allegados con tal de que mantuviera la candidatura.

«Este hecho, cierto o no, ha servido para que mucho tiempo después… periodistas e investigadores lo trataran equivocadamente. El supuesto ofrecimiento de Prío a Batista se interpretó de una manera diferente, y dio lugar a que se dijera que Prío había negociado un golpe de Estado con Batista», escribe Briones Montoto en su libro General regreso.

VESTIDOS DE PAISANO

Las elecciones se acercaban y la conspiración seguía su curso en los institutos armados. El Servicio de Inteligencia Militar en cumplimiento de instrucciones superiores, mantenía una constante y discreta vigilancia sobre los movimientos del general Batista «por haberse tenido noticias de que mantenía relaciones políticas con miembros del Ejército en servicio activo». El SIM recomendaba a la superioridad que obtuviera de «los Jefes de los Regimientos 5, 6 y 7 una atención de vigilancia especial sobre la entrada a sus respectivos perímetros de los retirados de las fuerzas armadas, restringiéndose en lo posible estos contactos, así como las visitas de civiles a zonas militares».

La Policía Secreta vigilaba también a los complotados, en específico, sus contactos con familiares de militares en activo, y el periodista Mario Kuchilán, en su columna “Babel”, de Prensa Libre, escribía el 30 de enero del 52: «Con fecha 9 de enero recibimos un informe que ahora nos llega por otros conductos: He oído una conversación en que se daba por seguro una conspiración entre militares vestidos de paisano. La fecha, mayo o junio…»

En realidad, el SIM ni la Secreta tuvieron nunca una evidencia concreta de la conspiración, recalca Briones Montoto en su libro. En un documento que sobre los conspiradores elaboró el SIM se dice explícitamente: «…la forma hábil en que se desenvuelven… no ha permitido adquirir una prueba demostrativa». Los informes preparados por ambos cuerpos llegaron al presidente, pero este no sistematizó el asunto y cometió el error de delegar la investigación en el general Ruperto Cabrera, jefe del Ejército. Al comandante Jorge Agostini, jefe del Servicio Secreto de Palacio, que le habló de la posibilidad real de un golpe de Estado, le dijo: “Estás nervioso. Vete para las competencias de tiro a ver si te serenas un poco”. Pero en un almuerzo que sostuvo con oficiales del Ejército, Prío manifestó tener conocimiento de que algo anormal sucedía. Añadió que Batista conspiraba y que los militares se estaban poniendo en ridículo. Los oficiales replicaron que no querían verse de nuevo a las órdenes de Batista, totalmente desprestigiado, y que en el ejército nadie lo secundaría. Conoció además los nombres de los civiles que conspiraban –Colacho Pérez, Hermida, Carrera Jústiz…–personas a las que juzgó de tan escaso crédito que ni siquiera los tomó en consideración. «El presidente, concluye Briones Montoto, oyó lo que quería oír y, por lo tanto, una vez más no hizo nada».

ACTUAR O NO ACTUAR

Prío se hallaba en una disyuntiva. Actuaba contra Batista o no. No es que le faltara acometividad. Tampoco conocía las dimensiones del movimiento que se tramaba en su contra y que terminaría sacándolo del poder. Su prioridad en ese momento eran las elecciones y, más aún, la derrota del candidato ortodoxo. Pero proceder contra Batista a esas alturas a causa de la conspiración equivalía a sacarlo del proceso electoral y su retirada, voluntaria o forzada, de la escena pública haría que la oposición cerrara filas en torno a Agramonte. No tenía alternativa. Dice Briones Montoto en General regreso: «La política y la seguridad se disputaban la atención del presidente y de las dos, la primera iba en punta. Prío entendía mejor la política que la conspiración».

¿UN ACUERDO TÁCITO?

¿Existió realmente un acuerdo entre el presidente Prío y el general Batista que facilitó a este el camino del golpe de Estado?

El historiador Newton Briones Montoto, en su recién publicado libro General regreso, lo niega. Sin embargo, Martín Díaz Tamayo, uno de los protagonistas del 10 de marzo —ex capitán, empleado de la Terminal de Ómnibus de La Habana, a quien el cuartelazo colocó sobre los hombros las estrellas de general— murió convencido de que existió entre ambos al menos un arreglo tácito y que Prío «dejó hacer y dejó pasar, sin dar un solo paso ante la posibilidad de un golpe militar». Los que sostienen esa tesis arguyen que tras la derrota de Antonio Prío, hermano del presidente, en sus aspiraciones a la alcaldía habanera —«Ya lo dice hasta Pomponio, nuestro alcalde será Antonio», fue el lema de los Auténticos entonces— se veía a las claras que el candidato gubernamental sería arrollado por la marea ortodoxa en los comicios del 1 de junio del 52, y como los Ortodoxos habían prometido confiscar lo que estimaban bienes malversados por los Auténticos y juzgarlos como ladrones, Prío prefería la seguridad que le daría un gobierno encabezado por Batista. Agregan que Prío llegó a decir que antes que de ver en la presidencia a Roberto Agramonte prefería forzar de alguna manera el resultado de las elecciones a fin de beneficiar a otro candidato opositor, tal vez a Batista. Pero alguien muy cercano a este, su cuñado Roberto Fernández Miranda —otro de los grandes favorecidos por el cuartelazo— escribe en su libro Mis relaciones con el general Batista (1999): “Claro que mucha gente… afirmará que jamás Prío hubiese entrado en ese tipo de componenda. Están en su derecho. En cuanto a mí solo puedo decir que jamás Batista dejó traslucir nada al respecto, ni entonces ni después. Todo esto es solo una suposición”.

EL PRETEXTO

El clima político se enrarecía por día en la República. Conspiraba Batista con un puñado de oficiales retirados y conspiraba el capitán Jorge García Tuñón a la cabeza de un grupo de militares en activo. El insulto soez se hacía norma en la vida pública y se entronizaban la confusión y la anarquía. Los rumores sobre la posible renuncia del presidente parecían ser falsos, pero era cierto que Prío, caso inédito en la política cubana, ansiaba la llegada de la fecha en la que traspasaría el poder. Lo agobiaban y lo mantenían en jaque los problemas dentro de su propio partido y los ataques sin tregua de que era víctima por parte de sus opositores. La libertad de expresión, que insistía en mantener, se utilizaba en su contra. Reinaba el desorden en la nación. Pistoleros y terroristas aparecían como candidatos a cargos electivos en las boletas del Partido Auténtico y de sus organizaciones aliadas, y «los muchachos del gatillo alegre», mancomunados en los llamados «grupos de acción» hacían de las suyas en las calles. «El gobierno carga las pistolas, los delincuentes las disparan», declaraba Batista con olvido de que al alentar en años anteriores el «bonche» universitario, fue él uno de los propiciadores del gangsterismo que tanto auge cobraría durante los gobiernos Auténticos. La mitad de la población estaba desempleada y el crecimiento de la economía cubana no guardaba proporción con las necesidades….

El atentado a Alejo Cossío del Pino, que provocó una ola de indignación, se atribuyó a la Unión Insurreccional Revolucionaria (UIR) empeñada en castigarlo por sus declaraciones a favor de Mario Salabarría en los días de la masacre de Orfila (septiembre de 1947) aunque no faltaron los que responsabilizaron a los seguidores de Batista que habían acordado apenas unos días antes, el 7 de febrero, exhortar a jóvenes militantes del Partido de Acción Unitaria a realizar atentados personales y provocar toda clase de alteraciones del orden público a fin de justificar el golpe de Estado.

Añade el destacado historiador Briones Montoto que Batista ponía énfasis en el tema la anarquía y se presentaba como un cancerbero del orden. Anunciaba que a su llegada al poder su primer empeño sería el de tomar acción enérgica y definitiva contra los pandilleros, a fin de erradicar «de una vez y para siempre la acción perturbadora de esos enemigos de la tranquilidad pública». Aunque machacaba al gobierno en ese sentido, sabía, dice Briones, que ese no era pretexto suficiente para justificar un golpe de Estado, un acto que, una vez consumado, no agradaría políticamente. Y como no encontraba la justificación plausible, la inventó: Prío protagonizaría un autogolpe.

El 13 de abril de 1952 declaraba Batista a Bohemia: «Tenemos pruebas muy ciertas de que meditaban el golpe de estado para alrededor del 15 de abril… Una conversación casual de Carlos Prío con Anselmo Alliegro nos puso sobre la pista…»

Las cosas, según Batista, sucedieron así. El presidente presenciaba un juego de pelota en el Gran Stadium del Cerro, y Alliegro, conmilitón de Batista antes y después del 10 de marzo, fue a saludarlo. Siguiendo siempre la versión de Batista, Prío le dijo: «… he decidido que a menos que la posición electoral no haya mejorado para el 15 de abril, tomaré todas las decisiones que sean necesarias, te lo juro… de modo que no se les permita que suban al poder».

Prío negó haber dicho esas palabras e incluso la veracidad de ese encuentro, aunque parece que utilizó a Alliegro para mandar un mensaje a Batista: Temía un golpe de Estado, estaba sobre aviso y vigilaba a cierto jefe militar. Pero Batista interpretó el recado a su antojo y encontró en él la justificación deseada.

«Esta era la nueva historia… Prío se proponía dar un golpe para el 15 de abril, el ex general se adelantó y salvó a la República del peligro Auténtico», señala Briones.

LA VÍSPERA

El 9 de marzo Batista asistió a un mitin electoral en Matanzas. Regresó a La Habana de noche y en una casa del reparto Kohly se entrevistó con varios de los complotados antes de proseguir rumbo a Kuquine, donde lo esperaban otros conspiradores. Prío, que había pasado el fin de semana en La Chata, disfrutó ese día de los carnavales y paseó por el Prado, en un automóvil descapotable, en compañía de sus dos pequeñas hijas. El hermano Antonio bailó durante toda la noche en el cabaret Sans Souci, y Segundo Curti, ministro de Gobernación, cenó en el restaurante Río Mar. Al día siguiente, el presidente haría el anuncio de su nuevo gabinete con Curti como Primer Ministro. No tendría chance de hacerlo.

SIN DISPARAR UN TIRO

En Columbia, el capitán Dámaso Sogo, oficial superior de guardia, esperaba a los golpistas para flanquearles la entrada por la posta 6, pero a última hora Batista, desconfiado, decidió entrar por la posta 4, frente al monumento a Finlay, lo que motivó que llegara al campamento un minuto después de la hora prevista. El centinela, ajeno al complot, dio el alto a aquella caravana de cinco automóviles a los que escoltaban otras tantas perseguidoras, pero el capitán García Tuñón, pistola en mano, descendió de uno de los vehículos y retiró la cadena que impedía el acceso. Sogo, presente ya en el lugar, indicó a Batista que en un camión blindado se trasladara a la jefatura del Regimiento 6, donde lo esperaban los demás oficiales de la «junta militar revolucionaria». Antes, el primer teniente Rodríguez Ávila, el hombre más audaz del golpe a juicio de muchos, había puesto los tanques en zafarrancho de combate.

Detenidos los jefes principales, Columbia quedó en manos de los golpistas sin que fuera necesario hacer un solo disparo. Tampoco hubo resistencia en La Cabaña, sede del Regimiento 7, de Artillería, ni en La Punta, donde radicaba el Estado Mayor de la Marina de Guerra. La jefatura de la Policía Nacional cayó mansita en manos del teniente Salas Cañizares que dispuso de inmediato la ocupación del Palacio de los Trabajadores y de las oficinas del Partido Socialista Popular, de la central telefónica, en la calle Águila, y de la planta eléctrica de Tallapiedra y las plantas auxiliares de Melones, así como de las estaciones de radio. En el interior, los jefes de regimientos, salvo el coronel Fernández Rey, de Pinar del Río, se mostraban contarios al golpe, pero a la larga ninguno se le opuso y acabaron por resignar el mando.

Cuando el coronel Vicente León, jefe de la Casa Militar de Palacio llamó a La Chata para informar a Prío de que Batista se había metido en Columbia, ya el presidente conocía la noticia y luego de comentarle sobre sus intentos por conjurar el golpe, le ordenó que, mientras él llegaba, hiciera fuego contra cualquier fuerza que intentara apoderarse de la mansión del Ejecutivo. Ya a esas alturas, actuando por su cuenta, León mantenía detenido al capitán Juan V. Mendive, dentista de la familia presidencial, que, al frente de un grupo de marineros, había intentado ocupar el edificio.

SOMOS LA LEY

A las 4:30 de la mañana, casi dos horas después de la entrada de Batista en Columbia, llegó Prío al Palacio Presidencial. Lo acompañaban su esposa, sus hermanos Paco y Antonio, y Rafael Izquierdo, uno de sus ayudantes. Allí, entre otros colaboradores civiles, estaban Segundo Curti y Félix Lancís, ministros de Gobernación y Educación, respectivamente, el jefe de la Marina de Guerra, oficiales de la guarnición y edecanes militares. Alguien le sugirió que se trasladara a alguna de las provincias donde la guarnición se mantuviera todavía leal y el Presidente se comunicó por teléfono con los jefes de algunos de los regimientos del interior. Habló con el coronel Eduardo Martín Elena, jefe del regimiento 4, de Matanzas. Le preguntó cuál era su posición respecto al golpe y el oficial respondió que permanecería en su puesto mientras pudiera cumplir con su obligación de defender la Constitución y las leyes de la República. Con anterioridad, en respuesta a un mensaje recibido de Columbia, el alto oficial había expresado que no acataría órdenes ilegales cualquiera que fuera su procedencia y que se concretaría a cumplir con las obligaciones que le imponía su juramento, palabras que sacaron de quicio a Batista, que ripostó: «¡Somos la ley. Cumpla órdenes o resigne el mando!»

Dice el historiador Newton Briones Montoto en su libro General regreso que Martín Elena reunió a los oficiales principales de su Regimiento, como antes hizo con la tropa. Si encontraba ambiente, «formularía un plan para oponerse con las armas a la consolidación del golpe». Solo un oficial se manifestó dispuesto a secundarlo, aunque la mayoría de los reunidos no estaba a favor ni en contra del cuartelazo. «Por ello consideró que no valía la pena resistirlo», puntualiza Briones.

El coronel Cantillo, jefe de la Aviación, sumado a Batista cuando todos esperaban que hiciera justamente lo contrario, había asumido el cargo de ayudante general del ejército. Con él se comunicó el coronel Martín Elena para reiterar que estaba en desacuerdo con el golpe. Sostuvieron este diálogo.

Cantillo: Yo pensaba igual que tú, pero me han convencido de lo contrario.

Martín Elena: Lamento mucho que te hayan podido convencer…

Cantillo: Mira que Columbia y La Cabaña ya se han sumado y te vas a quedar solo.

Martín Elena: Nunca me consideraré solo mientras esté al lado de la razón y la justicia.

Cantillo: Allá tú.

Martín Elena: Allá ustedes y la historia.

Mucho se ha repetido que Prío salió del Palacio Presidencial con destino a Matanzas a fin de encabezar la resistencia y que ya en esa provincia se enteró de la destitución del Coronel. En el juicio que en mayo del 59 se siguió a los militares golpistas, Martín Elena declaró como testigo que no recordaba que en ningún momento el Presidente le hablara de la posibilidad de trasladarse a Matanzas. «No era para Matanzas para donde debía ir, sino para Columbia. Y si me necesitaba yo lo acompañaba. No se lo dije porque él no me lo preguntó», afirmó entonces.

EN LA VÍBORA

En el tercer piso de Palacio, Paco y Antonio Prío eran el pesimismo disfrazado de personas. Otros conminaban al mandatario a resistir. El jefe de una tropa de cincuenta soldados llegada para defender al Presidente fue puesto bajo arresto cuando se comprobaron que sus intenciones eran las de hacer justamente lo contrario. Dos miembros de la escolta de Prío se batieron a tiros con los tripulantes de una perseguidora que arribó al edificio por la puerta de la calle Monserrate; encuentro que arrojó muertos de ambas partes. Álvaro Barba llegó para ofrecer su solidaridad al gobierno en nombre de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU). Reclamó órdenes y armas. Pensaba erróneamente que ya el Ejecutivo había elaborado un plan para defenderse. Prío dispuso el envío a la Universidad de las armas solicitadas. Nunca llegaron. Había que sacarlas del cuartel de San Ambrosio y ya esa instalación estaba en manos de los golpistas.

Sobre las ocho de la mañana, Prío salió de Palacio en un auto marca Buick con chapa particular. Por decisión propia lo acompañaba una escolta reducida que se le separó a pocas cuadras de Palacio. El vehículo que trasportaba al todavía Presidente de la República siguió solo. Briones Montoto duda de que el mandatario se trasladara a Matanzas. Una información que apareció en esos días en el periódico El Crisol da cuenta de que, en compañía de su esposa, buscó refugio en la casa del ingeniero Jarro, en la Víbora, y que a la una de la mañana del día siguiente, manejando su propio automóvil, los recogió allí el embajador de México a fin de conducirlos a la sede diplomática de ese país, en Línea y A. Prío saldría del país sin haber renunciado a la primera magistratura.

Expresa Briones Montoto: «Con la rendición del Palacio Presidencial y de los cuarteles militares y el asilo posterior de Prío, todo quedaba concluido. En la carrera imaginaria que se había iniciado entre Chibás y Aureliano… el vencedor era Fulgencio Batista». Dice además: «El acontecimiento que se acababa de producir era el resultado de la capacidad de análisis de Batista, no de su valor».

Recordemos que aludimos antes a un Batista arrinconado en el Estado Mayor mientras que el capitán García Tuñón daba las órdenes en los primeros momentos del golpe. Los papeles cambiaron al mediodía cuando numerosos civiles entraron en Columbia dando vivas al ex general. Los oficiales del golpe, incluso García Tuñón, terminaron arrinconados entonces. «A partir de ese momento, Batista es el que controla el golpe. Fue una maniobra muy bien realizada y con mucho sentido porque lo que había comenzado como un golpe de unos militares insatisfechos con un jefe civil, Batista lo convirtió en un golpe de Batista. Y a partir de ese momento empezó a decidirlo todo», escribe Briones. Designó al viejo Tabernilla como jefe del Estado Mayor y se la dejó en la uña a García Tuñón, verdadero artífice del cuartelazo, que tendría que conformarse con las estrellas de Coronel y con la jefatura de Columbia. Cierto es que meses después, ante el reclamo de sus parciales, lo ascendió a General, pero sus días en el Ejército estaban contados.

La Conga de Los Hoyos arribó a sus 108 años Sus estribillos y contagioso ritmo son un viaje a las esencias mismas de su gente, del barrio santiaguer


Yelanys Hernández Fusté
yelanys@juventudrebelde.cu


La corneta china dictó el estribillo. Le siguieron los instrumentos de percusión, muy variados en su forma y tan acoplados en el toque. El jefe de la batería hizo un puño de su mano y se dio tres golpes en la parte izquierda del pecho.

«¡Que suene de akokán (de corazón, en yoruba), caballeros!», les pidió a sus músicos y fluyó la peculiar melodía. Eran las cinco de la tarde del pasado 8 de julio. Una multitud colmaba la esquina de las calles santiagueras de Callejuela y Julián del Casal. El barrio de Los Hoyos vibraba a través de un arte que iba a las esencias mismas de su gente y los dibujaba en genuinas claves de do, re, mi, fa, sol…

Era un duelo de dos contrincantes que se conocían bien. Sin embargo, uno llevaba a cuestas la tradición de 108 años de hacer «arrollar» a sus seguidores. La añeja Conga de Los Hoyos contestó con todo su arsenal al reto de Paso Franco —otra de las seis agrupaciones de ese tipo que existen en Santiago de Cuba—, y su barrio se llenó de regocijo; tanto que acompañó a sus músicos hasta la avenida Martí, con ese pasillo que solo dominan perfectamente los oriundos de la urbe oriental.

¿Van a vencer este año en los carnavales?, le pregunto a Félix Bandera, un hombre que ha dedicado más de cuatro décadas de su vida a la Conga de Los Hoyos y los últimos 11 años a guiarla.

«Con la disculpa de todos nuestros colegas, vamos a ganar», asegura, mientras saluda a los vecinos desde dentro del «volcán» sonoro.

«Este es un barrio de tradiciones», comienza a explicar Bandera antes de cursarme la invitación para asistir al singular «duelo» con Paso Franco. «Aquí los muchachos desde que nacen, cantan. Es el único vecindario al que no viene gente de otros lugares a tocar.

«Te digo algo más: en esta conga hay muchas familias, desde que fue fundada el 25 de julio de 1902 —día de carnaval y de Santiago Apóstol. Mi padre y mi tío estuvieron aquí y tres de mis hijos. A ellos los traje desde que cumplieron tres años, y ya uno tiene 28, el otro 29, y el mayor cumplió 37.

«Yo mismo empecé como pendonero a los diez años, y aunque estuve fuera para cumplir con el ejército regresé a los 21 como coreógrafo, pues se valoró mi experiencia en el montaje de bailes de quinceañeras. También fui director de percusión, hasta que me designaron para dirigir la conga en 1999, tras la muerte de Sebastián Herrera Zapata (Chan), a quien quería como un padre».

—¿Recuerda qué coreografía suya ha impactado en el carnaval santiaguero?

—La del año 73. Se celebraba aquí el aniversario 20 del Asalto al Cuartel Moncada. Estrenamos Ritmo, baile y fantasía.

—¿Cómo fue aquello?

—Integré un grupo de rumba y yo, que nunca la había bailado, ese día también me moví. Sacamos a una bailarina y, como había una pizarra humana, el bailarín no podía llegar a ella. Yo estaba cerca. Le comenté al antiguo director: «Si hay que bailar, lo hago». Y cómo me aplaudieron… De ahí para acá me incluyeron entre los grandes.

En los ojos de Félix Bandera se percibe cuánto le emociona hablar de la centenaria agrupación. Historiar no es precisamente su deseo cuando se deja entrevistar. Solo desea que se conozca lo que se hace tanto en el Foco Cultural de la Conga de Los Hoyos, como en ese fascinante mundo que crean, siempre en el mes de julio, cuando ensayan para las fiestas más populares de su terruño.

«Esto era tan reducido en 1973 como una pequeña cocinita», precisa sobre el lugar donde conversamos, el local del Foco Cultural. «Aquí guardábamos nuestros instrumentos, pero el primer secretario del Partido en la región en aquel entonces, se comprometió a hacernos un local y el 18 de enero de 1980 nos lo entregaron. Cumplió 30 años en 2010».

Dos fotografías cuelgan en la pared principal del local. Cada una con un significado especial para quienes laboran en la instalación. La del general Guillermón Moncada se encuentra ahí porque «fue batutero» de una conga, pues «en la época de los mambises también estas eran utilizadas por los insurrectos para rebelarse contra los españoles», señala Félix.

La instantánea de Gladys Linares, la mujer que tocó la campana como ninguna otra en el grupo, está allí para recordar y reconocer a la dama que impresionara al Comandante en Jefe en 1979, en una de las presentaciones de la conga en la capital, al distinguirse su toque entre los de los tambores.

Un mural pictórico detalla el paso arrasador de la Conga de Los Hoyos. De la inspiración de Alberto Lescay, la obra destaca los zapatos que se quedan olvidados en las calles al arrollar, los paraguas que usan los bailadores para cubrirse del sol o la lluvia…

—¿Qué labor desarrollan en el Foco Cultural?

—Hacemos trabajo comunitario. Preparamos a los niños del barrio para integrarlos en la conga y nos visitan las escuelas. También se llegan por acá estudiantes universitarios que desean realizar estudios de tesis sobre la agrupación y el barrio. Esto nos satisface mucho. Hasta ahora todos han obtenido el máximo de puntos en sus evaluaciones. Es que la Conga de Los Hoyos tiene una gran historia. Cuando se habla de la ciudad también se piensa en nosotros.

—Añoranza por la conga, ese tema de Sur Caribe, lleva mucho de ustedes…

—Fue algo muy especial. El videoclip arrasó en los premios Lucas de la televisión. Lo filmamos aquí en el barrio, en El campito. Los Guaracheros de Regla ayudaron en las danzas. A ese tema nosotros le aportamos la percusión y la corneta china, que tanto nos identifica, y Ricardo Leyva integró al ritmo instrumentos de metal, pianos… Aunque desde 1997 mezclábamos ya algunas cosas, porque la conga ofrece conciertos de una hora y 45 minutos.

—¿Cómo logran mantener la cadencia melódica durante tanto tiempo?

—Lo hicimos en México. Fuimos en una delegación en la que además estaba el maestro Adalberto Álvarez, que quedó sorprendido, porque observó que no solo interpretamos un género.

—¿No se han preparado para grabar un disco?

—Tenemos uno. Una disquera inglesa nos hizo la grabación en los Estudios Siboney de la EGREM. El fonograma contiene números como A Santiago a pie y Cuba, qué linda es Cuba.

—¿Quién es Mayeya, la que no debe jugar con los santos?

—Ese nombre está en los viejos estribillos que siempre cantamos cuando arrollamos. Es algo que está vivo en la tradición popular y Ricardo Leyva lo tomó.

—¿Qué otros estribillos entonan?

—Muchos: Uno, dos, tres, cuatro, abre que ahí viene el Cocoyé*; Señor sereno, ¿por qué me manda a dormir? ¿Por qué me manda a dormir?, con tanta gente en la calle y un solo guardia; Aguacero de mayo, va a llover...

—¿Han podido calcular hasta dónde llega el sello de sus melodías?

—Hemos representado a Cuba en eventos nacionales e internacionales. En 1985 estuvimos en Guyana y en Barbados celebrando con esos pueblos sus aniversarios de la abolición de la esclavitud. En 1992 y en 1994 visitamos Cancún, México. Ese último año, una parte de nuestra agrupación viajó a Francia, país al que regresamos en 1998 cuando se celebró el Mundial de Fútbol. Y en 2002 nos fuimos al carnaval de República Dominicana. Ahora pensamos ir en febrero al carnaval de Río de Janeiro, en Brasil.

—Dicen que esa fiesta es una de las mejores del mundo.

—Estamos preparando un concierto fuerte. Tenemos muchos valores para hacer nuestra música.

Félix Bandera confía en causar buena impresión en tierras cariocas. La prueba de fuego la ha tenido en Santiago de Cuba. Su agrupación es la única que «invade» cada año las sedes de sus similares: El Guayabito, Paso Franco, San Agustín, Alto Pino y San Pedrito. «Son cuatro horas de recorrido en el que bailan más de 20 000 personas», declara.

Luego vino el carnaval de la ciudad. La búsqueda de fórmulas que les permitan conservar la sonoridad y las coreografías ha sido una constante para alistarse en estos festejos.

«En 2009 la conga no compitió, porque era una agrupación centenaria y el concurso era para las de menor edad, pero la población, por su sentido de pertenencia, comenzó a manifestarse por que debíamos entrar en la competencia y en este año sí lo hicimos», apunta.

¿Cómo es posible que apenas un centenar de personas sea capaz de movilizar a miles? Bandera no quiere revelar cuál es el secreto. Solo da una pista: «Es el barrio», aunque ya no reside en el lugar donde creció, pues «hace siete meses que vivo en el reparto 30 de Noviembre». Mas, es allí, en los predios de su antigua morada, desde donde fomentó ese amor que lo lleva hoy a decir: «Esta conga es mi vida». Es allí donde todos los días él y sus colegas transmiten el arte de tocar el tambor y la corneta china, donde matizan la historia cultural de su ciudad, con la creación salida de su gente.

*Cocoyé es la denominación que identifica a uno de los más conocidos estribillos de la Conga de Los Hoyos. Aunque muchos lo conocen de otra manera, aclara Rafael Rodríguez, tercer director de la agrupación, que el nombre correcto es Cocoyé, tomado de una sociedad de Tumba Francesa que estuvo situada en las cercanías del Foco Cultural del grupo, que ya lo usaba en sus estribillos en 1939.