Saturday, August 26, 2006

Un motivo para festejar.


En días recientes mi hija Vianny Sylke Villegas Viera se graduó como médico en la Facultad de Ciencias Médicas Zoilo Marinello Vidaurreta, en la ciudad de Las Tunas.

Ese día fue motivo de alegría para toda la familia, el cual quiero compartir con ustedes.

Friday, August 25, 2006

Recuerdo de grandes momentos de la Historia de Cuba.


Por Enrique José Villegas

Esta foto pertenece a una parte de la caballería del Mayor General Máximo Gómez Báez durante su campaña en la zona de Remedios, al centro de Cuba, en 1895.

La Guerra de Independencia en Cuba.


Por Enrique José Villegas

Esta foto y firma pertenecen al Comandante del Ejército Libertador de Cuba: Eduardo Vidal Fontaine, mambí tunero de pura cepa.

Cuentan quienes lo conocieron la siguiente anécdota:

Lalo, como también lo llamaban, se incorporó siendo casi un niño a las huestes cubanas que luchaban contra España, y en combate contra las fuerzas colonialistas, capturó a un alto oficial hispano. Este, como reconocimiento a la bravura del adolescente, le regaló un anillo de oro con un brillante.
Cuando los oficiales mambises le preguntaron al español quien lo había capturado, este les respondió que un niño a quien le había regalado la mencionada prenda, la cual mostró ante sus compañeros de lucha para ganar reconocimiento y respeto por la valentía del niño mambí.

Amplían en Las Tunas opciones recreativas para la juventud


Por Raúl Estrada Zamora

Las Tunas(AIN) Unos 47 mil alumnos de la provincia de Las Tunas han asistido al Centro Recreativo Estudiantil Simón Bolívar, inaugurado aquí el pasado 31 de diciembre, el cual acaba de abrir el video-club número 15 de este territorio.
El acceso a la instalación constituye un estímulo que otorgan la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) y las federaciones estudiantiles de la Enseñanza Media (FEEM) y Universitaria (FEU) a sus integrantes que más se destacan en las aulas y en el apoyo a los programas de la Revolución.
La llamada Casa del Estudiante cuenta con magníficas condiciones para escuchar música, bailar, disfrutar diversos juegos de mesa y computadorizados, charlar con viejas amistades o fundar otras, y, desde ahora, ver buenos filmes e incrementar el nivel de apreciación cinematográfica.
Especialmente atractiva es la oferta gastronómica, pues además de variada (refrescos embotellados, helados, dulces, bocaditos, galleticas y otras tentaciones) resulta muy barata (apenas un peso y 50 centavos per cápita).Como en todas partes del país, los niños, adolescentes y jóvenes de Las Tunas, 670 kilómetros al este de La Habana, tienen prioridad para acceder a campismos, campamentos y villas de verano, y otras opciones, en las que se les garantiza una recreación cada vez más sana, culta y útil.

Graduados de médicos 1 593 jóvenes(Marianela Martín González)


Si no se implementa un sistema para formar médicos de manera masiva como ha hecho Cuba, el porvenir de los pueblos es incierto, porque entre las epidemias y la marginación social, la salud de los pobres del planeta está constantemente amenazada.
Así expresó José Ramón Balaguer, ministro de Salud Pública, en el acto central de graduación de estudiantes de Ciencias Médicas, celebrado en la tarde de ayer, en el Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón.
Cuba cuenta desde ayer 2 314 nuevos profesionales de la salud, y también recibieron sus diplomas de médicos 1 593 jóvenes de 26 países.
En este mismo lugar, inaugurado por Fidel hace 44 años, se inició la formación masiva de médicos luego de que emigraran a Estados Unidos muchos de los existentes en la Isla, debido a las campañas contra la Revolución, recordó.
Cuba dispone hoy de 71 000 médicos, subrayó. "Gracias a su responsabilidad y sensibilidad humana hemos logrado un gigantesco ejército que prodiga la solidaridad dentro y fuera de la Isla, elevando no solo la calidad de vida de sus pacientes, sino otros valores que son también promotores de salud."
Nuestro país presta asistencia médica en 68 naciones, y ha ofrecido su ayuda en un centenar de países, apuntó Balaguer, quien recordó el interés de formar 11 facultades similares a la ELAM en varios países del Tercer Mundo, sobre todo en África.
El médico brasileño Alexander Sales, graduado más integral de la ELAM, aseguró que los principios fraguados en los seis años de estudio serán aplicados en sus países de origen y donde fuera necesario.
Julio Arma, graduado integral, al leer el juramento de los egresados, insistió en mantener la ética de la profesión en cualquier lugar del mundo y servir a las personas más desprotegidas del planeta. Al acto central, dedicado al 80 cumpleaños del Comandante en Jefe Fidel Castro y al Aniversario 50 del Desembarco del Granma, asistieron los miembros del Buró Político José Ramón Machado Ventura, Pedro Ross Leal y Concepción Campa.

Sunday, August 20, 2006

Yo conocí a un comandante mambí tunero


Juan Peña Pita es un bayamés devenido tunero. El hoy es carpintero y mi vecino en el barrio. Aunque este es su actual oficio, su fuerte fue el trabajo en la ganadería, el cual dejó cuando las canas afloraron debajo de su sombrero de yarey.
Este es en la actualidad Juan Peña Pita.

El se siente orgulloso porque en su juventud conoció a Eduardo Vidal Fontaine, un tunero que alcanzó los grados de Comandante en la Guerra de Independencia, quien además tenía fibra de poeta. En una ocasión Pita recordó unas estrofas redactadas por ese mambí y que se entonaban en los campamentos y marchas a caballo, que dicen:

Martínez Campos creía
que Cuba iba a ser de España
y un día Vicente García le dijo
anda vete para La Habana

Que yo con mi tropa cubana
haré de Cuba Independiente
a fuerza de plomo caliente
o sino con yuraguana.

Ningún enemigo podrá derrotarnos


Afirmó Raúl en declaraciones a Granma. Informó que Fidel sigue mejor y agradeció los miles de mensajes de solidaridad y apoyo procedentes de nuestro país y de todo el mundo. Se han tomado las medidas para prevenir cualquier intento de agresión. El pueblo está dando una contundente demostración de confianza en sí mismo

Por LÁZARO BARREDO MEDINA
El General de Ejército Raúl Castro Ruz ofreció declaraciones a Granma. La conversación se realizó en su despacho en el MINFAR en torno a los principales acontecimientos de estos días.
Compañero Raúl, nuestro pueblo recibió con gran alegría el mensaje y las fotos del Comandante en Jefe publicados por la prensa y posteriormente el reportaje televisivo del encuentro con el Presidente Chávez. No obstante, aprovechando esta oportunidad, sería muy apreciado por los millones de cubanos que han seguido atentamente las informaciones sobre el estado de salud del compañero Fidel, escuchar una valoración personal de usted, tan unido siempre a él.
Sin dudas, lo que más nos interesa a todos en este momento es la salud del Jefe.
Empiezo por felicitar y agradecer, en nombre de todo el pueblo, a los médicos y al resto de los compañeros y compañeras que lo han atendido de forma excelente, con una profesionalidad insuperable y sobre todo con gran amor y dedicación. Esto ha sido un factor muy importante en la progresiva recuperación de Fidel.
Pienso además que su extraordinaria naturaleza física y mental también ha resultado esencial para su recuperación satisfactoria y gradual.
Los cubanos, aun cuando no le veamos a cada rato por la televisión o la prensa escrita, sabemos que usted está ahí, en su puesto de combate como siempre. Pero creo que estas palabras suyas también les restan armas a la especulación y la mentira presentes en algunos medios en el extranjero.
Si te refieres a los que en otros países se entretienen en especular sobre si aparezco o no en la televisión o en los periódicos, bueno, ya salí el domingo con Fidel y en el recibimiento al Presidente Chávez, aunque realmente esos comentarios me tienen sin cuidado.
Sí me interesa mucho lo que piensa nuestro pueblo, aunque afortunadamente vivimos en esta isla geográficamente pequeña, donde se sabe qué hacemos todos. Lo compruebo cuando converso con la población y otros compañeros dirigentes locales en mis recorridos por el país.
En realidad, no acostumbro a comparecer con frecuencia en público, salvo los momentos en que se requiera. Muchas tareas relacionadas con la defensa del país no deben ser publicadas y hay que manejarlas con el máximo cuidado, y esa ha sido una de mis responsabilidades fundamentales como Ministro de las FAR. Además, siempre he sido discreto, esa es mi forma de ser, y de paso aclaro que pienso seguir así. Pero no ha sido la razón fundamental de que aparezca poco por los medios de difusión masiva, sencillamente no ha resultado necesario.
No ha faltado ninguna orientación esencial.
Efectivamente, la Proclama del Comandante en Jefe dio la información que en ese momento se podía dar y además nos planteó a todos tareas precisas. Lo principal es dedicarse en cuerpo y alma a cumplirlas. Así lo hemos estado haciendo todos los dirigentes a los diferentes niveles, junto a nuestro pueblo que ha sabido mantener una ejemplar disciplina, vigilancia y espíritu de trabajo.
Aprovecho para agradecer, en nombre del Comandante en Jefe y de la dirección del Partido, las incontables muestras de apoyo a la Revolución y al contenido de su Proclama, así como las manifestaciones de cariño que le han profesado personalidades de la cultura; profesionales y trabajadores de todos los sectores; campesinos, militares, amas de casa, estudiantes, pioneros; entre ellos numerosos creyentes, personalidades, instituciones y manifestaciones religiosas de la inmensa mayoría de las denominaciones, en fin, el pueblo de Cuba. Ha sido una demostración contundente de su unidad imbatible y su conciencia revolucionaria, pilares esenciales de la fortaleza de nuestro país.
También ha sido impresionante la amplitud de las muestras de apoyo provenientes de todo el mundo.
Sí, realmente algo estimulante. Por eso quiero agradecer también los numerosos mensajes de solidaridad y respeto procedentes del mundo entero, de personas de las más diversas categorías sociales, desde sencillos trabajadores hasta figuras intelectuales y políticas, así como un número importante y representativo de instituciones y personalidades religiosas. Todos lo han hecho sin condicionamiento alguno. A los pocos que no actuaron así, no se les aceptó ni agradeció.
Incluso hasta hoy (17 de agosto) suman unos doce mil los firmantes que apoyan el llamamiento que hicieron hace 10 días prominentes personalidades de la cultura de más de 100 países, entre ellos varios premios Nobel, que condena las declaraciones injerencistas y agresivas del Gobierno de los Estados Unidos, el cual además denuncia el carácter abiertamente intervencionista del Plan Bush, como le llamamos a ese engendro que parece desempolvado de los tiempos en que —como ocurrió a fines del siglo XIX y comienzos del XX— frustraron la independencia de Cuba y nos impusieron sus interventores.
Ahora también designaron uno para la supuesta "transición". Un tal McCarry, que en días pasados declaró que los Estados Unidos no aceptan la continuidad de la Revolución Cubana, aunque no dijo cómo piensan evitarlo.
Da la impresión de que los enemigos de la Revolución han quedado anonadados por la contundente reacción de la población cubana, inmune a su gigantesca y bochornosa campaña de ofensas y mentiras. Hablan con asombro de la calma reinante en Cuba, como si fuera algo raro y no precisamente lo normal, lo que todos aquí sabíamos que ocurriría en una situación como esta.
Sí, parece que habían llegado a creerse sus propias mentiras. Lo más probable es que sus "tanques pensantes" y muchos de sus analistas saquen ahora nuevas conclusiones.
Como tú decías, reina una absoluta tranquilidad en el país. Y algo aún más importante, la actitud serena, disciplinada y decidida que se respira en cada centro de trabajo, en cada ciudad, en cada barrio. La misma que siempre asume nuestro pueblo en momentos difíciles. Si nos guiáramos únicamente por la situación interna, no exagero al afirmar que no hubiera sido necesario movilizar ni un pionero de los que custodian las urnas en las elecciones.
Pero nunca hemos echado en saco roto una amenaza del enemigo. Sería irresponsable hacerlo frente a un gobierno como el de los Estados Unidos, que declara con la mayor desfachatez que no acepta lo establecido en la Constitución cubana. Desde allá, como si fueran los dueños del planeta, dicen que aquí tiene que haber transición a un régimen social que sea de su agrado y que "tomarán nota de cuantos se opongan a ello". Aunque parezca increíble, esta actitud de bravucón de barrio, y a su vez gran estupidez, la asumió el Presidente Bush hace pocos días.
Va a tener que gastar mucho papel y tinta...
Bastante. Por eso yo le aconsejaría que lo haga a la inversa. Que "tome nota", como él dice, de los anexionistas asalariados de su Oficina de Intereses aquí en La Habana, esos que van a recibir las migajas de los anunciados 80 millones de dólares para la subversión, porque el grueso se lo distribuirán en Miami, como suele suceder.
De lo contrario, la lista va a ser interminable. Tendría que anotar los nombres de millones y millones de cubanos y cubanas, los mismos que están listos para recibir a su interventor designado con el fusil en la mano.
A estas alturas, deberían tener claro que con imposiciones y amenazas no es posible lograr nada de Cuba. En cambio, siempre hemos estado dispuestos a normalizar las relaciones en un plano de igualdad. Lo que no admitimos es la política prepotente e injerencista que con frecuencia asume la actual Administración de ese país.
Releyendo recientemente los documentos de los congresos del Partido, hallé ideas que parecen escritas hoy. Por ejemplo, este fragmento del Informe Central presentado por Fidel al Tercer Congreso, en febrero de 1986:
"Cuba, como lo hemos expuesto muchas veces, no es remisa a discutir su prolongado diferendo con Estados Unidos e ir a la búsqueda de paz y mejores relaciones entre nuestros dos pueblos."
Y continuó:
"Pero ello tendría que ser sobre la base del más irrestricto respeto a nuestra condición de país que no tolera sombras a su independencia, por cuya dignidad y soberanía lucharon y se sacrificaron generaciones enteras de cubanos. Esto será posible únicamente cuando Estados Unidos se decida a negociar con seriedad y esté dispuesto a tratar con nosotros con espíritu de igualdad, reciprocidad y el más pleno respeto mutuo."
Formulaciones similares recogen los documentos del resto de los congresos del Partido y además han sido reafirmadas por su Primer Secretario en diversas ocasiones.
Sin embargo, continúan con la misma política agresiva y prepotente de siempre.
Esa es la realidad. Transcurridos más de veinte años de que Fidel pronunciara las palabras que acabo de citar, tienen ese plan intervencionista que ya mencioné de 458 páginas aprobado en el año 2004, donde detallan cómo se proponen desmantelar la obra de la Revolución en la salud, en la educación, en la seguridad social; la Reforma Agraria, la Reforma Urbana, es decir, sacar a la gente de sus tierras, de sus casas para devolverlas a los antiguos dueños, etcétera, etcétera, etcétera.
Para colmo, hace sólo unos días, el pasado 10 de julio, el Presidente Bush aprobó oficialmente un documento complementario del anterior, y que habían situado con muy bajo perfil en Internet desde junio. Han dicho abiertamente que incluye un anexo secreto que no publican "por razones de seguridad nacional" y "para asegurar su efectiva realización", son textualmente los términos que emplearon, lo que constituye una violación flagrante del derecho internacional.
Desde hace tiempo venimos adoptando medidas para enfrentar esos planes. Estas se reforzaron especialmente cuando el actual gobierno de los Estados Unidos inició la desenfrenada política guerrerista que mantiene hasta el presente, incluido el anunciado propósito de atacar sin aviso previo cualesquiera de los que ellos llaman "sesenta o más oscuros rincones del mundo".
Una escalada notable de la agresividad...
Efectivamente, y en el 2003 los planes se hicieron aún más explícitos. El 5 de diciembre de ese año, el señor Roger Noriega, entonces secretario asistente de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, declaró —no sé si intencionalmente o se le escapó— que "la transición en Cuba —es decir, la muerte de Fidel— puede ocurrir en cualquier momento y tenemos que estar preparados para actuar de manera decisiva y ágil". Que "los Estados Unidos querían estar seguros de que los compinches del régimen no tomen el control" y como para que no quedaran dudas, agregó que trabajaban "para asegurar que no haya sucesión al régimen de Castro". Posteriormente él y otros altos funcionarios norteamericanos han vuelto sobre el tema de forma insistente.
¿Qué otra forma existe de alcanzar esos propósitos que no sea la agresión militar? Por tanto, el país adoptó las medidas pertinentes para contrarrestar ese peligro real.
Ante situaciones similares, Martí nos enseñó qué hacer: "Plan contra plan. Sin plan de resistencia no se puede vencer un plan de ataque", escribió en el periódico Patria, el 11 de junio de 1892.
El gobierno de los Estados Unidos no revela el contenido de ese anexo porque es ilegal. Hay que exigir su divulgación, sobre todo ahora que han hablado de su existencia para amenazar a Cuba.
Nuestros planes defensivos, por el contrario, son transparentes y legales, sencillamente porque no agreden a nadie, su único objetivo es garantizar la soberanía e independencia de la Patria, no violan ley internacional ni nacional alguna.
Los medios de difusión del país han informado sobre la seriedad y alcance de las medidas que en los últimos tiempos hemos venido adoptando para fortalecer cada vez más la defensa. Hace poco más de un mes, el primero de julio, el tema fue analizado ampliamente por el Quinto Pleno del Comité Central del Partido.
Algunos halcones del imperio pensaron que el pasado 31 de julio había llegado el momento de destruir la Revolución.
No podíamos descartar el peligro de que alguien se volviera loco, o más loco todavía, dentro del gobierno norteamericano.
Por consiguiente, a las tres de la madrugada del primero de agosto, dando cumplimiento a los planes aprobados y firmados desde el 13 de enero del 2005 por el compañero Fidel, y después de hacer las consultas establecidas, decidí elevar de manera sustancial nuestra capacidad y disposición combativas, mediante el cumplimiento de las medidas previstas, entre ellas la movilización de varias decenas de miles de reservistas y milicianos, y el planteamiento a nuestras principales unidades de las tropas regulares, incluidas las Tropas Especiales, de las misiones que exigía la situación político militar creada.
Todo el personal movilizado cumplió o cumple en estos momentos un importante ciclo de preparación y cohesión combativas, parte de él en condiciones de campaña.
Estas tropas se irán rotando, en cifras aproximadamente iguales, según se alcancen los objetivos propuestos. Todos los reservistas y milicianos que participarán en estas actividades conocerán, con la anticipación necesaria, la fecha de incorporación a las unidades y el tiempo de permanencia en estas para cumplir su guardia por la Patria.
Hasta este momento, la movilización que iniciamos el primero de agosto se ha desarrollado satisfactoriamente, gracias a la magnífica respuesta de nuestros reservistas y milicianos, así como a la encomiable labor desplegada por los mandos militares y especialmente por los Consejos de Defensa, bajo la dirección del Partido, a todos los niveles.
No es mi propósito exagerar peligros. Nunca lo he hecho. Hasta ahora los ataques de estos días no han pasado de la retórica, salvo el incremento sustancial de las transmisiones subversivas de radio y televisión contra Cuba.
Han anunciado el empleo de un nuevo avión...
Ellos venían utilizando anteriormente, con periodicidad variable, un avión militar conocido por Comando Solo. A partir del pasado 5 de agosto comenzaron a emplear otro tipo de aeronave que ha efectuado transmisiones diarias. El 11 de agosto lo hizo de conjunto con el mencionado Comando Solo.
Incluso los días 5 y 6, nuestros radares detectaron que estaba transmitiendo desde aguas internacionales, en franca violación de los acuerdos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, de los que Estados Unidos es signatario, lo cual, una vez más, denunciamos por los canales e instancias correspondientes, pues además esas transmisiones afectan la radiodifusión en nuestro país.
Realmente no nos preocupa en absoluto la hipotética influencia de esa propaganda burda y de pésima factura, muy por debajo del nivel cultural y político de la población cubana y que por demás nuestro pueblo rechaza, al igual que los letreritos de la SINA. No se trata de eso, es ante todo un asunto de soberanía, de dignidad. Jamás admitiremos pasivamente la consumación de ese acto agresivo y por eso la interferimos.
En definitiva, están gastando sumas millonarias de dinero del contribuyente norteamericano para lograr el mismo resultado de siempre: una TV que no se ve.
Agrego a estas reflexiones sobre la defensa del país, una idea expresada por Fidel en 1975, en el Informe Central al Primer Congreso del Partido, que de tanto citarla me he aprendido de memoria:
"Mientras exista el imperialismo, el Partido, el Estado y el pueblo, les prestarán a los servicios de la defensa la máxima atención. La guardia revolucionaria no se descuidará jamás. La historia enseña con demasiada elocuencia que los que olvidan este principio no sobreviven al error."
Esa ha sido nuestra guía a lo largo de muchos años y lo sigue siendo hoy por sobradas razones.
Creo que los cubanos hemos demostrado en estos días que esa convicción la compartimos todos.
Coincido contigo, por eso concluyo ratificando la felicitación a nuestro pueblo por esta contundente demostración de confianza en sí mismo; una prueba de madurez, serenidad, unidad monolítica, disciplina, conciencia revolucionaria y —ponlo en mayúsculas— FIRMEZA, que me recordaron el comportamiento de los cubanos durante los días heroicos de la llamada Crisis de los Cohetes, en octubre de 1962.
Son los frutos de una Revolución cuyo concepto Fidel resumió en su discurso del primero de mayo del 2000, en veinte ideas básicas que constituyen la quintaesencia del trabajo político ideológico. Son los resultados de muchos años de combate que bajo su dirección hemos librado. Nadie lo dude, mientras permanezcamos así, ningún enemigo podrá derrotarnos.
Recuadro:
REVOLUCIÓN
Es sentido de momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz
1 de mayo del 2000

El Fidel Castro que yo conozco

Por Gabriel García Márquez
Tomado de Cubadebate
Su devoción por la palabra. Su poder de seducción. Va a buscar los problemas donde estén. Los ímpetus de la inspiración son propios de su estilo. Los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos. Dejó de fumar para tener la autoridad moral para combatir el tabaquismo. Le gusta preparar las recetas de cocina con una especie de fervor científico. Se mantiene en excelentes condiciones físicas con varias horas de gimnasia diaria y de natación frecuente. Paciencia invencible. Disciplina férrea. La fuerza de la imaginación lo arrastra a los imprevistos. Tan importante como aprender a trabajar es aprender a descansar.
Fatigado de conversar, descansa conversando. Escribe bien y le gusta hacerlo. El mayor estímulo de su vida es la emoción al riesgo. La tribuna de improvisador parece ser su medio ecológico perfecto. Empieza siempre con voz casi inaudible, con un rumbo incierto, pero aprovecha cualquier destello para ir ganando terreno, palmo a palmo, hasta que da una especie de gran zarpazo y se apodera de la audiencia. Es la inspiración: el estado de gracia irresistible y deslumbrante, que sólo niegan quienes no han tenido la gloria de vivirlo. Es el antidogmático por excelencia.
José Martí es su autor de cabecera y ha tenido el talento de incorporar su ideario al torrente sanguíneo de una revolución marxista. La esencia de su propio pensamiento podría estar en la certidumbre de que hacer trabajo de masas es fundamentalmente ocuparse de los individuos.
Esto podría explicar su confianza absoluta en el contacto directo. Tiene un idioma para cada ocasión y un modo distinto de persuasión según los distintos interlocutores. Sabe situarse en el nivel de cada uno y dispone de una información vasta y variada que le permite moverse con facilidad en cualquier medio. Una cosa se sabe con seguridad: esté donde esté, como esté y con quien esté, Fidel Castro está allí para ganar. Su actitud ante la derrota, aun en los actos mínimos de la vida cotidiana, parece obedecer a una lógica privada: ni siquiera la admite, y no tiene un minuto de sosiego mientras no logra invertir los términos y convertirla en victoria. Nadie puede ser más obsesivo que él cuando se ha propuesto llegar a fondo a cualquier cosa. No hay un proyecto colosal o milimétrico, en el que no se empeñe con una pasión encarnizada. Y en especial si tiene que enfrentarse a la adversidad. Nunca como entonces parece de mejor talante, de mejor humor. Alguien que cree conocerlo bien le dijo: Las cosas deben andar muy mal, porque usted está rozagante.
Las reiteraciones son uno de sus modos de trabajar. Ej.: El tema de la deuda externa de América Latina, había aparecido por primera vez en sus conversaciones desde hacía unos dos años, y había ido evolucionando, ramificándose, profundizándose. Lo primero que dijo, como una simple conclusión aritmética, era que la deuda era impagable. Después aparecieron los hallazgos escalonados: Las repercusiones de la deuda en la economía de los países, su impacto político y social, su influencia decisiva en las relaciones internacionales, su importancia providencial para una política unitaria de América Latina... hasta lograr una visión totalizadora, la que expuso en una reunión internacional convocada al efecto y que el tiempo se ha encargado de demostrar.
Su más rara virtud de político es esa facultad de vislumbrar la evolución de un hecho hasta sus consecuencias remotas...pero esa facultad no la ejerce por iluminación, sino como resultado de un raciocinio arduo y tenaz. Su auxiliar supremo es la memoria y la usa hasta el abuso para sustentar discursos o charlas privadas con raciocinios abrumadores y operaciones aritméticas de una rapidez increíble.
Requiere el auxilio de una información incesante, bien masticada y digerida. Su tarea de acumulación informativa principia desde que despierta. Desayuna con no menos de 200 páginas de noticias del mundo entero. Durante el día le hacen llegar informaciones urgentes donde esté, calcula que cada día tiene que leer unos 50 documentos, a eso hay que agregar los informes de los servicios oficiales y de sus visitantes y todo cuanto pueda interesar a su curiosidad infinita.
Las respuestas tienen que ser exactas, pues es capaz de descubrir la mínima contradicción de una frase casual. Otra fuente de vital información son los libros. Es un lector voraz. Nadie se explica cómo le alcanza el tiempo ni de qué método se sirve para leer tanto y con tanta rapidez, aunque él insiste en que no tiene ninguno en especial. Muchas veces se ha llevado un libro en la madrugada y a la mañana siguiente lo comenta. Lee el inglés pero no lo habla. Prefiere leer en castellano y a cualquier hora está dispuesto a leer un papel con letra que le caiga en las manos. Es lector habitual de temas económicos e históricos. Es un buen lector de literatura y la sigue con atención.
Tiene la costumbre de los interrogatorios rápidos. Preguntas sucesivas que él hace en ráfagas instantáneas hasta descubrir el por qué del por qué del por qué final. Cuando un visitante de América Latina le dio un dato apresurado sobre el consumo de arroz de sus compatriotas, él hizo sus cálculos mentales y dijo: Qué raro, que cada uno se come cuatro libras de arroz al día.Su táctica maestra es preguntar sobre cosas que sabe, para confirmar sus datos. Y en algunos casos para medir el calibre de su interlocutor, y tratarlo en consecuencia.
No pierde ocasión de informarse. Durante la guerra de Angola describió una batalla con tal minuciosidad en una recepción oficial, que costó trabajo convencer a un diplomático europeo de que Fidel Castro no había participado en ella. El relato que hizo de la captura y asesinato del Che, el que hizo del asalto de la Moneda y de la muerte de Salvador Allende o el que hizo de los estragos del ciclón Flora, eran grandes reportajes hablados.
Su visión de América Latina en el porvenir, es la misma de Bolívar y Martí, una comunidad integral y autónoma, capaz de mover el destino del mundo. El país del cual sabe más después de Cuba, es Estados Unidos. Conoce a fondo la índole de su gente, sus estructuras de poder, las segundas intenciones de sus gobiernos, y esto le ha ayudado a sortear la tormenta incesante del bloqueo.
En una entrevista de varias horas, se detiene en cada tema, se aventura por sus vericuetos menos pensados sin descuidar jamás la precisión, consciente de que una sola palabra mal usada, puede causar estragos irreparables. Jamás ha rehusado contestar ninguna pregunta, por provocadora que sea, ni ha perdido nunca la paciencia. Sobre los que le escamotean la verdad por no causarle más preocupaciones de las que tiene: Él lo sabe. A un funcionario que lo hizo le dijo: Me ocultan verdades por no inquietarme, pero cuando por fin las descubra me moriré por la impresión de enfrentarme a tantas verdades que han dejado de decirme. Las más graves, sin embargo, son las verdades que se le ocultan para encubrir deficiencias, pues al lado de los enormes logros que sustentan la Revolución los logros políticos, científicos, deportivos, culturales- hay una incompetencia burocrática colosal que afecta a casi todos los órdenes de la vida diaria, y en especial a la felicidad doméstica.
Cuando habla con la gente de la calle, la conversación recobra la expresividad y la franqueza cruda de los afectos reales. Lo llaman: Fidel. Lo rodean sin riesgos, lo tutean, le discuten, lo contradicen, le reclaman, con un canal de trasmisión inmediata por donde circula la verdad a borbotones. Es entonces que se descubre al ser humano insólito, que el resplandor de su propia imagen no deja ver. Este es el Fidel Castro que creo conocer: Un hombre de costumbres austeras e ilusiones insaciable, con una educación formal a la antigua, de palabras cautelosas y modales tenues e incapaz de concebir ninguna idea que no sea descomunal.
Sueña con que sus científicos encuentren la medicina final contra el cáncer y ha creado una política exterior de potencia mundial, en una isla 84 veces más pequeña que su enemigo principal. Tiene la convicción de que el logro mayor del ser humano es la buena formación de su conciencia y que los estímulos morales, más que los materiales, son capaces de cambiar el mundo y empujar la historia.
Lo he oído en sus escasas horas de añoranza a la vida, evocar las cosas que hubiera podido hacer de otro modo para ganarle más tiempo a la vida. Al verlo muy abrumado por el peso de tantos destinos ajenos, le pregunté qué era lo que más quisiera hacer en este mundo, y me contestó de inmediato: pararme en una esquina.