Ojos que no ven… adulteración que no se siente (+ Video)
PREFACIO DE LO COTIDIANO
Pánfilo hace reír, pero ya no sorprende tanto. Ha regresado de la
panadería y su libreta de abastecimiento no lo protege como consumidor:
ni siquiera ha podido adquirir todo lo que le corresponde, ya, más que
la cantidad, le preocupa la calidad. No por gusto lo llaman Pánfilo, ha sufrido demasiado las travesuras de la harina de trigo, el horno, el aceite…y las manos humanas.http://www.cubadebate.cu/especiales/2014/06/23/ojos-que-no-ven-adulteracion-que-no-se-siente-primera-parte-video/#.U6iIPEAVyHc