Rosas, libélulas, delfines, dragones, imágenes
religiosas, tribales, letras chinas, estrellas… Miles de motivos
gráficos inundan algunos cuerpos en este siglo, sin importar el sexo, el
origen social o el nivel de instrucción.
Uno, dos o muchos más se disputan espacios en la piel, con más o
menos colores… La moda, el embullo o ciertas razones sentimentales
pueden ser las causas que se oculten tras un
tatuaje, del cual muchos permanecen “enamorados” toda su vida.
Sin embargo, cuando el arrepentimiento toca nuestra puerta, o
determinadas circunstancias se muestran exigentes, ¿qué podemos hacer?
Mi colega Eddy Alberto sintió que se le unía el cielo y la tierra. La
ninfa que llevaba en su antebrazo derecho debía ocultarse si quería
aceptar la conducción de aquel programa televisivo. “Pensé que podía
resolverlo todo con un láser, como sucede en otros países. Cuando me
explicaron que en
Cuba no existe esa tecnología para este propósito, pensé que no tendría salida”, me cuenta.
http://www.cubahora.cu/sociedad/marcar-dos-veces-o-mas-y-despues#.UaDu8NnCd3A