Thursday, September 06, 2012

Convención Demócrata en EEUU: Desilusionados con Obama


Partido Demócrata, Estados UnidosEn este festejo de la clase media, una frase tan ambigua que pocos estadunidenses se consideran otra cosa, hay de todo, desde trabajadores (al parecer no tienen clase, pero sí bajos salarios) al 1 por ciento, y los que dicen representar al otro 99 por ciento (casi todos los políticos que están aquí gracias en parte al 1 por ciento) en un espectáculo que tiene como sede foros con nombres empresariales: la Arena Time Warner y el Estadio Bank of America.Tal vez por eso dicen que es democrática la cosa; todos caben.
A fin de cuentas afirman que el Demócrata es el partido de la inclusión.Mientras cada discurso desde el podio elogia a los ciudadanos comunes, a los trabajadores, a la clase media, los ricos están aquí para donar sus miles, sus decenas de miles de dólares a la campaña de Barack Obama. Aunque su presencia no es tan ostentosa como la de sus contrapartes en la Convención Republicana la semana pasada, son igual de importantes en lo que será la contienda más cara de la historia.
En las fiestas de losricos y poderosos y sus servidores se ve a embajadores, legisladores federales, empresarios y estrellas de Hollywood. Dependiendo del monto de sus donaciones a la campaña, el Fondo de Victoria Obama, se les ofrecen diferentes recompensas como un brindis con el ex presidente Bill Clinton o, a los que dan la donación máxima de 75 mil 800 dólares, se les ofrece asistir a un desayuno con la primera dama Michelle Obama, según reportaron Politico y el Charlotte Observer.
No sólo eso, sino que obviamente se les reservaron los mejores hoteles y tendrán acceso a suites de lujo en la arena Time Warner, sede de la Convención. Los que den más de 100 mil dólares en parte a la campaña y a los Súper-PAC que apoyan al presidente, tendrán boletos para una fiesta después del discurso de Obama el jueves, que amenizarán la actriz Jessica Alba y un par de bandas musicales.
Además, podrán asistir a cocteles y sesiones informativas con asesores y estrategas demócratas, y una recepción en la casa de un multimillonario local a la que asistirán el líder demócrata del Senado, Harry Reid, y la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, entre otros.
Claro, ahí todos hablarán de su compromiso con los ciudadanos comunes.Pero en los pasillos y las calles alrededor de esta convención, hay un gran mosaico estadunidense. Musulmanes y judíos, protestantes y católicos, sikh y latinoamericanos, caribeños, barbudos demasiado friendly y anglosajones bien vestidos e incómodos con todo contacto físico con otro ser humano, asiáticos e indígenas estadunidenses, y afroestadunidenses, algunos como delegados, otros políticos electos y representantes de diversas corrientes del partido.
También hay pacifistas con camisetas de soy votante por la paz, activistas de derechos de las mujeres, algunas de las grandes ONG nacionales, y más.Las tensiones dentro del partido tienen que ver con diferencias entre las diversas corrientes de la base de y la cúpula.
El desencanto de los primeros cuatro años de Obama se expresa de varias maneras entre éstas, pero ninguna tiene adónde ir. No hay otra opción política electoral para ellos en este país.Para los latinos la desilusión con Obama tiene que ver con la ausencia de una reforma migratoria y una crisis que los ha golpeado de manera severa, para los antiguerra es porque continúan las acciones bélicas de este gobierno, ahora hasta en más puntos del planeta, los ambientalistas ven concesiones en torno al control de las industrias energéticas, y poca acción contra el cambio climático.
Todos están aquí, todos dicen que urge relegir a Obama ante la amenaza republicana, pero no tienen muchos argumentos que ofrecer a favor de este candidato.Para los sindicalistas no hay avances en defensa de derechos laborales y menos sindicales, sobre todo ante la ola antisindical, principalmente en el sector público.
Aunque cada vez más debilitado, el todavía más poderoso movimiento social organizado y secular en este país, los sindicatos, sigue siendo tal vez la base social más importante para el partido, tanto por los cientos de millones que invierte en las campañas como por su función como el ejército electoral más organizado y efectivo. Pero también están presentes las tensiones entre una cúpula que casi ni menciona ya los derechos laborales y menos los sindicales y bases golpeadas económica y políticamente por la ofensiva neoliberal en este país.
José La Luz, un líder de AFSCME, el sindicato nacional de trabajadores del sector público, quien también es subdirector para asuntos latinos en la campaña de Obama en Florida, estado que será determinante en la elección nacional, comenta: somos el blanco principal de los republicanos que están atacando a los sindicatos, ante ello tenemos que relegir a Obama, pero también tenemos que poder batallar cada vez más de manera independiente, o sea, no podemos subordinarnos al partido, sino impulsar a candidatos de nuestras filas.
Agregó, en entrevista con La Jornada aquí, que es parecido lo que está sucediendo con los latinos. Todos saben que la relección de Obama depende fundamentalmente del voto latino pero a la vez, no se puede dejar de impulsar la lucha por los derechos inmigrantes y civiles de nuestra comunidad, tanto dentro como fuera del partido.

La disidencia en las calles

Mientras, en las calles también hay expresiones disidentes. La Coalición para Marchar en Wall Street Sur se expresó el pasado fin de semana con una marcha de entre 800 a 2 mil (dependiendo de quién cuente) contra ambos partidos por sus vínculos con el gran empresariado, sobre todo el sector financiero.
Ben Carroll y Zaina Alsous, activistas de este movimiento, comentaron que Charlotte es “el Wall Street del sur, sede mundial del Bank of America y de la división del este de Wells Fargo… ambos representan lo peor de los bancos por su papel en generar la crisis económica, el desempleo masivo, el embargo hipotecario de hogares, el complejo prisión-industrial -incluidos los centros de detención de inmigrantes-, y de financiar la destrucción ambiental” entre otras cosas.
Señalan que Charlotte tiene la segunda concentración de capital financiero después de Wall Street, y a la vez es el estado con la menor tasa de sindicalización en el país y es bastión en el sur de políticas y legislación antisindical, incluida la prohibición de la sindicalización de trabajadores del sector público.
Durante esta semana pequeños contingentes de Ocupa Wall Street y otros han denunciado todo esto, y lo que reiteran es la compra de la democracia por el 1 por ciento.
Este es el debate dentro y fuera de esta arena. Aquí no quedará resuelto.

Bill, la estrella

El ex presidente Bill Clinton fue hoy la estrella del espectáculo político de la noche del miércoles, pero su presencia constata qué tan urgente, y preocupada, está la campaña de Barack Obama, y qué tanto necesita tal vez a la figura nacional más popular del Partido Demócrata.
De hecho, el presidente llegó a la sede de la Convención Nacional Demócrata para escuchar el discurso de Clinton, quien fue el encargado de hacer la nominación de Obama como candidato presidencial del partido. Al final, Obama hizo su primera aparición aquí para abrazar a Clinton ante el júbilo de los fieles.
Clinton cumplió con las expectativas al incendiar con su famoso talento retórico a los más de 22 mil asistentes en la arena de la convención. “La pregunta más importante es: ¿en qué tipo de país quieres vivir? Si deseas una sociedad de sálvate-a-ti-mismo, ganador toma todo, deberías apoyar a la fórmula republicana. Si quieres un país de prosperidad y responsabilidad compartidas -una sociedad de todos estamos en esto juntos- deberías votar por Barack Obama y Joe Biden”, sostuvo.
Continuó: “Si crees que el presidente tenía razón en abrir las puertas de oportunidad estadunidense a inmigrantes jóvenes traídos aquí desde niños y que hoy desean ir a la universidad o servir en las fuerzas armadas, deberías votar por Barack Obama. Si deseas un futuro de prosperidad compartida, donde el sueño americano está vivo y bien, y donde Estados Unidos permanece como la fuerza primaria para la paz y la prosperidad en un mundo altamente competitivo, deberías de votar por Barack Obama”.

Elogios a la política económica del gobernante

Elogió su marco de política económica: resulta que promover la oportunidad igualitaria y el empoderamiento económico es moralmente correcto y buena política económica, ya que la discriminación, la pobreza y la ignorancia restringen el crecimiento, mientras inversiones en educación, infraestructura y la investigación científica y tecnológica la incrementa, creando más empleos buenos y nueva riqueza para todos nosotros.
Enumeró los logros de Obama en el ámbito económico, en generación de empleo, en salud y educación, entre otras, y comparó esto con lo que han hecho los republicanos. Argumentó que nadie, ni él mismo, podría haber reparado el daño que heredó Obama al llegar a la Casa Blanca en sólo cuatro años.
¿Estamos donde queremos estar? No. ¿Está satisfecho el presidente? No. Estamos mejor ahora que cuando él asumió el puesto, con la economía en caída libre, perdiendo 750 mil empleos al mes? La respuesta es: Sí.
Su discurso fue dirigido sobre todo a esos sectores de la clase media desencantada, y argumentó por qué Obama merece ser relecto. “Heredó una economía profundamente dañada, frenó el desplome, empezó por el difícil camino hacia la recuperación y sentó las bases para una economía más moderna y mejor balanceada que producirá millones de nuevos empleos buenos, negocios nuevos vibrantes, y mucha nueva riqueza para los innovadores.
Estoy nominando a un hombre templado por fuera, pero ardiendo por Estados Unidos adentro, quien está enfocado en crear “un nueva economía del sueño americano“.
Clinton fue invitado por el propio Obama para presentar su nominación ante la convención, algo que fue interpretado como una decisión que sólo se hubiera tomado si los estrategas electorales del presidente opinaban que era absolutamente necesario. No es que sean enemigos, y se han acercado en los últimos dos años, pero ningún presidente desea tener cerca la sombra de un antecesor, especialmente uno que es más popular.El desfile de oradores esta noche, como todo en esta convención, seguía cumpliendo con la tarea de generar entusiasmo y proyectar el mensaje sobre por qué Obama debería ser relecto.
Así, el presidente de la central obrera AFL-CIO, Richard Trumka, habló sobre la defensa del derecho a la sindicalización para los que construyen Estados Unidos cada día, y Bob King, presidente del sindicato automotriz UAW, elogió el rescate del sector por Obama.
Legisladores afroestadunidenses hablaron de la defensa de derechos civiles, y una representante de los llamados dreamers, jóvenes indocumentados que han luchado contra sus deportaciones y la división de sus familias junto al representante federal Luis Gutiérrez, uno de los principales promotores de una reforma migratoria, hablaron de la defensa de inmigrantes. Hasta una monja, Simone Campbell, quien defendió la reforma de salud por sus beneficios para los pobres, y quien calificó de inmorales -al igual que la conferencia de los obispos estadunidenses- las propuestas fiscales de Paul Ryan, católico fundamentalista y candidato republicano a la vicepresidencia.
Todos hablaron de las luchas que emprenden, todos concluyeron proclamando la necesidad de relegir a Obama porque él está de nuestro lado y para detener a los republicanos y su agenda que afectaría negativamente a todos estos sectores.
Benita Veliz, una de las activistas del movimiento de jóvenes a favor de la ley Dream para regularizar la condición migratoria de los jóvenes migrantes indocumentados, subió al podio para compartir su historia personal y aplaudir la reciente orden ejecutiva de Obama para la deportación diferida de millones de jóvenes indocumentados.Habló de cómo llegó de México a Texas con sus padres cuando tenía ocho años de edad, y cómo egresó de la preparatoria reconocida como una estudiante ejemplar a nivel nacional, continuó a la universidad con una beca sólo para que todo fuera interrumpido después de una infracción de tránsito que llevó a un proceso de deportación que fue, por suerte, suspendido.
Todos estos mensajes tienen el propósito de movilizar las diversas bases de este partido y los electores que ayudaron triunfar a Obama en 2004 ante una realidad política donde las encuestas registran un empate técnico y los pronósticos son de una contienda que seguirá cerrada hasta el final.
Pero con todo su supuesto significado para el futuro del país, para algunos este acto no fue considerado el más importante del país esta noche. Este miércoles arrancó la temporada de futbol americano con el enfrentamiento clásico entre los Gigantes de Nueva York y los Vaqueros de Dallas. La cadena nacional NBC transmitió el partido en lugar de cubrir en vivo esta penúltima noche de la convención. A veces el circo gana.
(Tomado de La Jornada)

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