Una cita con la historia

Este domingo fue una cita con la historia, pues constituyó ocasión propicia para que el pueblo ejerza en legítima soberanía, su derecho a elegir a quienes considere como sus mejores representantes. 
La elección de los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular contribuye igualmente, con la renovación de esas estructuras con ideas frescas y enfoques diferentes ante los nuevos retos en las actuales transformaciones del país.
En ese sentido, la población espera de sus delegados que ellos ejerzan un control más estricto sobre los recursos puestos a disposición de las diferentes entidades,  y sobre todo, evitar el surgimiento de actos de corrupción, que entorpezcan el desarrollo económico esperado por todos.
Las tareas en estos nuevos tiempos de actualización del modelo económico cubano exigirá una cuota de mayor  sacrificio y desvelo de nuestros delegados y también de la población.
En la consecución de los nobles empeños por lograr el desarrollo sostenible de nuestra sociedad y sumar más peldaños en el bienestar popular, dependerá en gran medida, del apoyo a las tareas emanadas de nuestras Asambleas Municipales  del Poder Popular, eslabón idóneo entre los electores y esos órganos del gobierno local.
Y no solo eso, esas estructuras se nutrirán de las inquietudes, opiniones, sugerencias y recomendaciones como guías para que se tomen muy en cuenta a la hora de tomar decisiones acerca de los problemas que nos afectan.
Miremos pues, con mucho optimismo, el futuro  que se nos avecina.