Omelio, un hombre que sirve

Un agreste territorio de 40,6 hectáreas, de estas tres dedicadas a
pastos y forrajes, es el escenario de la finca Bazán, en la que este
campesino, por varios años Vanguardia Nacional, acreedor de múltiples
medallas y distinciones, como la Antero Regalado, consagra sus esfuerzos
para garantizar, trimestralmente media tonelada de carne de
ovino-caprino para el programa de prevención de la anemia.
"Realmente es un honor estar entre los cuatro campesinos
seleccionados en nuestro municipio para esta noble causa. Me alegra que
el desvelo y los sacrificios diarios, contribuyan a mejorar la calidad
de vida de embarazadas (180) y en especial de los niños (dos mil 732) de
entre cero y 5 años", cuenta este hombre.
"Recientemente, en República Dominicana, participé en un intercambio
sobre cooperativismo, donde, entre otros temas, conocimos la experiencia
de los dominicanos en la inseminación artificial, el ordenamiento de
las fincas y en el aporte de carnes rojas al Programa de Prevención de
la Anemia", agrega Omelio.
El fuerte de la finca es la crianza de ganado mayor y menor. "Entrego
cada año unos 25 toros del programa de ceba con un peso promedio de más
de 400 kilogramos, además pastoreamos algo más de un centenar de
carneros y chivos. Aquí erradicamos el hurto y sacrificio ilegal."
A
esos resultados hay que agregar los nueve mil litros de leche
entregados hasta la fecha y ser heredero de una tradición de destacados
ganaderos, por ejemplo, su padre Carlos es uno de los que más aportes
hace de carne de toro en Las Tunas.
"Desde luego que no es fácil simultanear el trabajo en la finca con
la presidencia de la cooperativa de créditos y servicios Sabino Pupo,
integrada por 70 socios y dedicados fundamentalmente a la ganadería.
Todo se logra con el incuestionable apoyo de mi esposa Misleidis Crespo
Pérez y mis hijos Omelito y Guillermito."
http://www.periodico26.cu/index.php/principal-es/10964-omelio-un-hombre-que-sirve