Saturday, January 12, 2013

Pregones y pregoneros cubanos




Definido como un género musical urbano breve y repetitivo, nacido en Cuba en el siglo XIX, el pregón es heredero de las tradiciones comerciales de las grandes urbes europeas, y llegó con la emigración franco-haitiana tras la Revolución de Haití.

Berta, “la pregonera mayor del Caribe”.
Berta, “la pregonera mayor del Caribe”, con su voz potente y las picarescas rimas que improvisa,  promociona en Santiago de Cuba sus remedios caseros.  (Tomada de www.santiagoenmi.wordpress.com)
Afirmó el historiador Fernando Ortiz que “el pregón es el alma del cubano”. Se trata de una expresión musical nacida de los vendedores ambulantes anunciando sus mercancías. Usual en los países cuyo clima favorece la venta en las calles, surge en Cuba en el  siglo XIX.

Muchos compositores de música han tomado motivos de pregón y creado obras universalmente conocidas, plenas de alusiones y sugerencias, en las que han logrado captar con suma veracidad el espíritu del pueblo.

Los pregones cubanos surgieron en las urbes y tienen un peculiar estilo. Herederos de las tradiciones comerciales de las naciones europeas que bordean el Mar Mediterráneo, cobraron auge en toda Latinoamérica y el Caribe. Este género musical, breve y repetitivo, llegó a Cuba con la emigración franco-haitiana,  tras la Revolución de Haití.

Hay pregones cubanos con un valor artístico innegable. Afirma el escritor y etnólogo Miguel Barnet: “Muchas veces nuestros pregoneros utilizan música campesina o géneros populares como sones o guarachas, le adaptan letra especial y lo cantan a manera de pregón”.

Sobre su estructura musical dice Barnet: “Los pregones cubanos tienen dos características principales. En primer lugar, el melisma, rasgo propio de los pregones de mangueros; estilo comparable con el cante jondo o cante flamenco, el uso del falsete y otros trucos de ejecución, gorjeos o jipíos. En segundo lugar, la apoyatura que se observa al final de los pregones de maniseros, tamaleros y otros vendedores; es como un cierre cortante del pregón en que se rompen las primeras sílabas de una palabra”.

¿Quién no ha escuchado ¡Maaaaaaní, el manisero se va!, o Quién quiere comprarme frutas sabrosas, marañones y mamoncillos del Caney, esos pregones llevados al pentagrama para convertirse en estandartes de la música cubana de todos los tiempos? Tales motivos forman parte de obras universalmente conocidas como “El Manisero”, deMoisés Sirnons; “Frutas del Caney”, de Félix B. Caignet,  y “Los tamalitos de Olga”, de José Fajardo, popularizada magistralmente por la Orquesta Aragón. Muchos han sido interpretados en el teatro, la danza y la televisión.

Durante la época de la colonia española, pregoneras y pregoneros llenaban la Plaza Vieja y el entorno de la Catedral habaneras. Actores de la vida diaria, pocos son conocidos por sus  nombres; alegraban, facilitaban las labores domésticas al traer los productos que ofertaban hasta las puertas de las casas, e incluso algunos se hicieron legendarios por sus propios estilos.
Hay quienes consideran que el pregón está en decadencia ante la eclosión comercial,  por lo que, para mantener su arraigo, en Santiago de Cuba se realiza cada verano el Festival del Pregón.

Sin dudas los pregones cubanos son parte importante del folklore y la etnología, y expresión de la riqueza poética y musical del pueblo de la Isla. Como elemento que sorprende ―y a veces molesta―, ha recobrado una actualidad peculiar, ya que la melodiosa promoción de venta callejera resulta cotidiana en la cultura y las tradiciones populares que se entremezclan.


Fuentes: Sitios web

- www.albeceteporcuba.com

- www.nnc.cubaweb.cu
- www.cadenahabana.cu

- www.santiagoenmi.wordpress.com

- Revista especial “Tropicana, un paraíso bajo las estrellas”, editada por el grupo hotelero Gran Caribe, con motivo del aniversario 60 de la institución. 
   
- Revista Somos Jóvenes

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